La comunidad arquidiocesana de La Plata peregrinó el sábado 11 de mayo a la basílica y santuario nacional de Nuestra Señora de Luján, donde el arzobispo, monseñor Víctor Manuel Fernández, presidió la Eucaristía, invitando a los fieles a vivir la fraternidad diocesana y a crecer en el afecto comunitario.
Encabezados por su arzobispo,
monseñor Víctor Manuel Fernández, y el obispo auxiliar
monseñor Nicolás Baisi, los fieles de la arquidiócesis de La Plata peregrinaron el sábado 11 de mayo a la basílica y santuario nacional de Nuestra Señora de Luján, para participar de una misa en honor de la Virgen.
En una basílica colmada, el arzobispo invitó a vivir la fraternidad diocesana y a crecer en el afecto comunitario. "María, que ama a Jesús, ama también el cuerpo de Jesús, que es su Iglesia. Por eso, por amor a María, cuidemos con cariño nuestra Iglesia diocesana, hagámosla crecer, multipliquemos sus hijos con la acción misionera", animó monseñor Fernández.
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Seguidamente, el prelado invitó a vivir la alegría de peregrinar juntos y recordó, como dice el documento de Aparecida, que la llegada a los pies de María es un momento de amor. "En ese instante de encuentro cara a cara, el peregrino mira el rostro de la Madre, contempla en silencio y disfruta el misterio. En el rostro de la Madre reconoce el cariño y la cercanía de Dios", afirmó.
Finalizada la misa fue expuesto el Santísimo para su adoración, se rezó el rosario y se depositó ante la Virgen el nuevo Plan Pastoral Arquidiocesano que se presentará en Pentecostés.+