El sábado 11 de mayo el segundo grupo de prelados argentinos comenzó la última jornada de la visita ad límina apostolorum con la celebración eucarística presidida por monseñor Jorge Vázquez, obispo de Morón, en la basílica papal Santa María Mayor. El prelado animó a sus pares a la nueva evangelización y ser artífices de comunión.
El sábado 11 de mayo el segundo grupo de prelados argentinos comenzó la última jornada de la visita ad límina apostolorum con la celebración eucarística presidida por monseñor Jorge Vázquez, obispo de Morón, en la basílica papal Santa María Mayor.
En la homilía, el prelado recordó que "acá viene el papa Francisco luego de cada uno de sus viajes apostólicos a depositarle su ofrenda floral a la Virgen", y afirmó: "Hoy venimos a encontrarnos con ella, aunque en realidad nos estuvo acompañando todos estos días, en especial, cuando la celebramos el pasado 8 de mayo en la solemnidad de Nuestra Señora de Luján".
"El encuentro con Pedro, Francisco, no solo nos confirmó los principios de nuestra fe sino que también nos hizo sentir más hermanos", destacó.
El obispo bonaerense sostuvo que "muchas de las experiencias de estos días nos han llenado de asombro ante la Virgen, la humilde servidora que experimenta la grandeza de un Dios que es misericordia, que ve nuevas heridas en los pobres".
"Le pedimos a la Virgen que nos comparta su virtud, que es la alegría de Jesús, la alegría del Evangelio, es la alegría de la vida. El cardenal (Eduardo) Pironio, contemplando este misterio la invoca como Nuestra Señora Madre los pobres y los humildes, Nuestra Señora del milagro", señaló.
Y aseguró: "Volvemos a nuestra tierra con todo entusiasmo, dispuestos a asumir el desafío en una nueva etapa de la evangelización marcada por la Biblia y a profundizar la paz, dispuestos también a cuidar y acompañar la fe y esperanza de nuestro pueblo que valora el espíritu de la fe".
"Dispuestos, también, a ser artífices de comunión y constructores de puentes en el seno de la sociedad como hombres de paz y reconciliación, especialistas de la escucha y el diálogo, tanto hacia adentro como hacia afuera de la Iglesia. Tal vez haya que poner atención especial en la escucha y acompañamiento de los jóvenes", sugirió.
Finalmente, monseñor Vázquez destacó la indicaciones de vida de Francisco: ´sean hombres de oración, hombres que anuncien el Evangelio, especialmente cercanos a los sacerdortes, recordando que lo más prójimo al obispo es el sacerdote´. Pablo VI, en conferencia en Medellín expresó a los obispos: ?Amen cada vez más a sus sacerdotes y dedíquenle el tiempo que sea necesario".
Al finalizar la misa, los obispos de la región Buenos Aires, visitaron la Secretaría de Estado de la Santa Sede, donde fueron recibidos por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, y la Pontificia Comisión para América Latina, en la que dialogaron con su secretario monseñor Humberto González Franco.
En tanto, en la tarde romana el grupo mantuvo reuniones con funcionarios vaticanos del Pontificio Consejo para la Unidad de los Católicos.
La Oficina de Prensa de la CEA destacó que "en los distintos organismos han mantenido reuniones muy profundas con una destacada riqueza e intercambio pastoral".
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