En el cuarto domingo de Pascua, el obispo de San Martín, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, reflexionó sobre el Evangelio que muestra la imagen de Jesús Buen Pastor. "Así como Jesús es Buen Pastor para su pueblo, así la Iglesia también tiene que acompañar como buenos pastores a su pueblo", afirmó.
El obispo de San Martín,
monseñor Miguel Ángel D?Annibale, reflexionó en el cuarto domingo de Pascua sobre el Evangelio de Jesús Buen Pastor. "Jesús resucitado es el Buen Pastor, y en este caso nos dice que Él conoce a las ovejas, que las ovejas lo conocemos a Él y escuchamos su voz y lo seguimos", expresó el obispo.
"Nos dice claramente Jesús que Él nos da vida y vida eterna, vida en abundancia, y que nunca seremos arrebatados de su mano. Es un Evangelio relativamente corto, señaló el obispo, pero muy contundente. "Tan contundente que nos dice que la vida que él tiene, la vida del resucitado está con nosotros para siempre", destacó.
"Fíjense qué interesante es que hasta ahora los tres domingos anteriores estuvimos viendo las apariciones del resucitado, cómo se aparece en primer lugar a Tomás, cómo se aparece a Pedro y lo confirma en su visión. En cambio ahora empezamos a ver las relaciones que hay entre el resucitado y su pueblo, por eso es como una especie de corte el cuarto domingo del tercero", explicó.
"Tres domingos de Pascua afirman que Cristo está vivo. Del cuarto en adelante hasta el final del tiempo pascual vamos a ver las relaciones, los vínculos entre el resucitado y su pueblo", detalló. "En este caso el vínculo pastor-oveja hace que este pastor nunca le haga faltar la vida eterna a sus ovejas, a nosotros", aseguró.
"Y esta vida es la vida en abundancia, es la vida que nunca se termina, es la vida plena que estamos invitados a compartir con todos nuestros hermanos y con aquellos que comparten nuestra vida".
"La experiencia de la vida en el corazón es una experiencia muy profunda y muy honda, que estamos animados a reconocer y a vivir hondamente y plenamente. Es una experiencia que realmente aquel que toca esta vida honda en su corazón, no la deja nunca y sabe que la acompaña en los distintos momentos de su vida, en los momentos más lindos y en los más difíciles, por eso el Señor asegura esta vida, asegura vida eterna", aseguró.
"Ahora estamos invitados a compartir esta vida con los demás, estamos invitados a llevarlo a otros, estamos invitados a ser testigos de esta vida, así como Jesús es Buen Pastor para su pueblo, así la Iglesia también tiene que acompañar como buenos pastores a su pueblo. Así cada uno de nosotros debemos hacerlo con los demás", animó.+