Representantes de 30 gremios y organizaciones sociales participaron de la misa por el Día del Trabajador que, organizada por la Pastoral Social de la arquidiócesis de Bahía Blanca, presidió el obispo emérito de Alto Valle del Río Negro, monseñor Néstor Navarro, en la parroquia San José de Villa Mitre. "Hay muchos hermanos que no pueden gozar de este ?bien? que es trabajar", advirtió el prelado.
Representantes de 30 gremios y organizaciones sociales participaron de la misa por el Día del Trabajador que, organizada por la Pastoral Social de la arquidiócesis de Bahía Blanca, presidió el obispo emérito de Alto Valle del Río Negro, monseñor Néstor Navarro, en la parroquia San José de Villa Mitre.
En la homilía, el prelado destacó la figura de San José, el carpintero de Nazaret, que es patrono y modelo de trabajador cristiano. "Él nos ayuda a comprender el profundo sentido de la Palabra de Dios sobre el trabajo, pronunciada en el Génesis, el primer libro de la Biblia, donde Dios coloca al trabajador junto a Él como co-creador, partícipe activo en la obra de la creación", recordó.
"Hoy hay muchos hermanos que no pueden gozar de este ?bien? que es trabajar", advirtió, y en solidaridad con "tantos desocupados y subocupados" pidió en nombre de la Iglesia a los responsables políticos, empresariales y sindicales que "contribuyan con todas las posibilidades de su inteligencia y buena voluntad, a resolver este delicado problema".
"Que el derecho al trabajo, llegue también a los jóvenes y a la inclusión de personas con capacidades diferentes", añadió.
El obispo emérito citó el mensaje que el papa Francisco le envió en 2016 al entonces presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, a propósito de la fiesta de San Cayetano, patrono del pan y el trabajo.
"Como decía la carta del Papa: el pan que llega a la mesa sin trabajo de la mujer o del hombre, se convierte en una dádiva que esclaviza; y el trabajo cuya remuneración no alcanza para llevar el pan a la mesa de la familia, es injusto y denigra. En el primer caso, se lesiona la dignidad del hombre, porque no tiene trabajo; en el segundo, la justicia social está ausente, porque no cumple con el salario justo", subrayó.
Monseñor Navarro alentó a pedirle a San José obrero que "interceda ante Jesús, también obrero, para que les conceda al trabajador, cualquiera sea su oficio, manual o intelectual, la alegría de manifestar a través del trabajo hecho, su propia personalidad; la alegría de poder gozar de los frutos del propio trabajo".
"La alegría de trabajar en colaboración con los demás y, sobre todo, la alegría de colaborar con el Señor en la obra de la salvación de los hombres y de la transformación del mundo, donde cada día tiene que habitar más la paz y la justicia, para que haya trabajo digno y bien remunerado, para que la mujer o el hombre que trabajan, puedan llevar el pan a la mesa y el bienestar a su familia", concluyó.+
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