Juventud, educación y cercanía pastoral: claves del encuentro de los obispos con el Papa
- 3 de mayo, 2019
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Ciudad del Vaticano
Luego de su encuentro con el Papa en el marco de la visita ad Limina, los obispos argentinos compartieron los detalles y sus conclusiones sobre la reunión, que se desarrolló en la mañana del 2 de mayo.
El primer grupo de obispos argentinos en visita ad Limina se encontró en la mañana del 2 de mayo con el papa Francisco. Más de dos horas de "diálogo fraterno" en las que el Santo Padre destacó la importancia de la educación, manifestó su preocupación por los jóvenes y pidió a los pastores argentinos "cercanía" a todo el pueblo.
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, comentó que fue "un encuentro prolongado" el que los obispos mantuvieron con el Papa, en el que pudieron saludarlo y hacerle preguntas. Además, destacó que la intención del Santo Padre no fue dar un discurso, sino escuchar a los pastores argentinos, y compartir en un diálogo fraterno las inquietudes, necesidades y los caminos por recorrer en la vida de la Iglesia.
El prelado detalló que durante el encuentro se abordó "el tema del país, la preocupación por la situación de incertidumbre frente a la economía, frente a lo que pueda suceder, las dificultades de trabajo, las dificultades de los pobres, el problema de la drogadependencia".
Además, detalló que el Papa expresó también su inquietud, "porque es un argentino que ama la Argentina y desea el bien de la Patria". Luego los temas que más se desarrollaron fueron los temas de la vida de la Iglesia, los seminarios, seminaristas, los sacerdotes, la cercanía de los obispos con los sacerdotes y el pueblo de Dios, y la necesidad de dar testimonio.
Hablaron también sobre la vida religiosa, el tema educativo y cómo está la situación de la educación y de la educación católica, invitando a una renovación de la misma en la Argentina.
"Nos llevamos enseñanzas, líneas de acción y criterios para la actividad pastoral", aseguró.
El arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Azpiroz Costa también compartió sus conclusiones sobre lo vivido durante el encuentro con Francisco.
"El encuentro se prolongo por más de dos horas en un diálogo fraterno, abierto, sencillo, con el simple protocolo que conlleva e implica el Palacio Apóstolico. Diálogo que el mismo Francisco provocó indicando el modo en que llevaríamos a cabo la reunión, con el estilo ? ya conocido por nosotros - característico del Papa."
"En este tiempo de diálogo hemos abordado diversos temas. Los obispos presentábamos nuestras preguntas y aportes, siempre con la bella referencia del Santo Padre, quien realizó una alusión a la hermosa carta a los jóvenes Christus vivit, cuyo eje principal se centra en rejuvenecer a la Iglesia. Del mismo modo, hemos conversado sobre la realidad de las vocaciones sacerdotales, seminarios, sobre la vida de los sacerdotes; como así también sobre la vida de los consagrados y consagradas, religiosos y religiosas en un tono ampliamente positivo, evangélicos y evangelizadores. Hemos también abordado las dificultades que se abordan en cada una de estas áreas de las vida pastoral, destacando nuestro rol de pastores en el pueblo fiel de Dios".
"Muy importante ha sido el tema de la educación, en nuestras escuelas y colegios. La discusión acerca de la defensa de la vida, la vida en su sentido integral, como nos lo señala el Papa en las Exhortaciones Apóstolicas Evangelii Gaudium, Laudato Si´ y Gaudete Et Exsultate; en la defensa de la vida por nacer hasta la muerte natural".
"El Papa Francisco nos ha regalado sus ricas expresiones. Lo hemos encontrado muy bien, con un gran sentido del humor y por supuesto una renovada invitación a visitar la Argentina; por lo que el Santo Padre ha manifestado que está en su deseo; por lo que deberá mediar con las lógicas dificultades de la agenda de un Papa de toda la Iglesia católica; atendiendo las necesidades de aquellos que necesitan la visita de Pedro".
Se trató de un encuentro "cordial y dialogal" en el que los temas "fueron saliendo espontáneamente" después de la invitación del Papa a "compartir cada uno lo que quería compartir". Así lo explicaron tres obispos de este primer grupo: monseñor Andres Stanovnik, arzobispo de Corrientes; monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya; y monseñor Damián Bitar, obispo de Oberá.
"Nos vamos del encuentro confirmados en nuestra fe", afirmó monseñor Stanovnik, destacando algunos aspectos que los ayudaron a salir fortalecidos del encuentro con el Papa: "Nos dijo que la Iglesia Argentina, según lo que él percibía, veía y sentía sobre todo en este último tiempo siendo él Pastor Universal, es una Iglesia que está cerca de la gente", acompañando la realidad de la gente, sus alegrías y las dificultades por las que está atravesando. Algo que según el pastor de Corrientes el Pontífice "valora muchísimo"".
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"Por otra parte insistió mucho en la educación: la educación en Argentina tiene muchas carencias. Insistió fuertemente en el tema educativo: no sólo en la educación de la fe, que es natural en el ejercicio de nuestro ministerio, sino la educación en general", agregó.
"Fue realmente común la invitación al Santo Padre a que visite su pueblo", añadió por su parte monseñor Stanovnik. "Nuestro pueblo, y sobre todo nuestro pueblo sencillo, el ´santo pueblo fiel de Dios´ lo quiere, y lo quiere mucho. Rezamos por él. Yo le acerqué los sentimientos del pueblo correntino, que lo quiere, reza por él y espera también su visita, cuando él lo disponga".
"La realidad juvenil en esta cultura digital que nos toca vivir, y la impotencia que a veces genera su abordaje, para acompañar y para evangelizar a los jóvenes en esta realidad". También "el tema de la drogadependencia y otras adicciones en el mundo juvenil", afirmó monseñor Canecín, obispo de Goya.
De su diócesis en particular, el obispo de Goya compartió con el Santo Padre una experiencia positiva: una "efervescencia juvenil" que no tenían tiempo atrás y que atribuyen a la Jornada Mundial de la Juventud, al Sínodo de los jóvenes y a la Exhortación apostólica postsinodal ?Cristo vive?, sobre los jóvenes para rejuvenecer la Iglesia.
"Fue impactante para todos entrar en la biblioteca y ser recibidos personalmente por él con un abrazo" expresó emocionado monseñor Bitar, obispo de Oberá, relatando que era la primera vez que se encontraba con el Papa.
"Nos hizo enormemente bien ese gesto humano, ese gesto de padre y de pastor" aseguró. "Fue también hermoso poder decirle al final que nos diera la bendición, una bendición para llevar a nuestros fieles, a los jóvenes, a las familias, a los enfermos".
"La Iglesia debe ser ?hospital del campaña?, en medio del campo del mundo donde lamentablemente hay muchos heridos, sobre todo los heridos hoy por las adicciones, por la falta de trabajo, los heridos por la pobreza": fue la frase del Papa que el obispo de Oberá quiso subrayar, agregando: "nos pidió, por eso, que nuestras Iglesias sean como un gran hospital de campaña donde podamos ser instrumentos para sanar esas heridas. Y en este tema subrayó una palabra: ?cercanía?. Cercanía de pastores con todos, con los sacerdotes, con los jóvenes, y particularmente, con los que más sufren".
El obispo auxiliar de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, por su parte, expresó: "Nos encontramos con un Papa pastor, pero diría un enorme pastor. Hemos abarcado distintas áreas, charlado sobre diversos temas y en cada uno lo he visto situarse en esa realidad con una enorme capacidad. Una comprensión y una interpretación muy lúcida y muy sabia de cada tema y también con una mirada afectiva. Se percibe que en cada tema no sólo el Papa involucra su inteligencia, sino también su corazón y eso es muy propio de un pastor, el amor que lo lleva a conducir. No es una conducción sólo por la inteligencia sino también por el amor".
"Por tal motivo me parece que este Papa pastor tiene un olfato muy particular, es decir, sabe dar orientaciones bien concretas, llenas de criterios evangélicos y eclesiales; orientando con criterios que están basados en el Evangelio y en la tradición de la Iglesia. No es un pastor teórico. Se nota cuando habla, cuando razona que lo mueve el pueblo de Dios", aseguró.
"Nosotros como obispos de la Argentina venimos como pastores y al encontrarnos con Francisco nos damos cuenta que su magisterio pastoral es profundamente evangélico, profundamente eclesial y sólido. El magisterio pastoral del Papa es muy sólido y eso genera mucha confianza. Te dan ganas de que su mirada, su manera de ver la realidad y de interpretarla, junto a sus orientaciones, hacerlas propias porque su magisterio pastoral invita a eso. Siento que nos hemos renovado en nuestra misión pastoral pero con Pedro, es decir, con Francisco y bajo Pedro, es decir, bajo Francisco. Me parece que el Papa Francisco es un enorme pastor y muy humilde y la verdad es que doy le gracias de vivir en este tiempo histórico y eclesial, difícil, complejo pero le doy muchas gracias a Dios de vivirlo en comunión y en unión con el Papa Francisco".+