"Frente a la difícil situación actual, ?no queremos perder la esperanza de salir adelante?. Los argentinos hemos sabido levantarnos siempre con nuestro propio esfuerzo, ?poniéndonos la Patria al hombro?. Como trabajadores estamos dispuestos a hacerlo una vez más", aseguró la Acción Católica Argentina en una declaración por el Día del Trabajador, en la que también reclamó políticas de Estado para salir de la actual coyuntura.
La Acción Católica Argentina (A.C.A.) advirtió sobre la compleja realidad del mundo del trabajo en el país producto de la precarización, el desempleo, la inflación creciente, la carga financiera y la especulación.
"Los trabajadores ven cada vez más lejos no sólo el acceso a la vivienda propia sino la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida", advirtieron en una declaración por el Día del Trabajador, que se celebra este 1° de mayo.
Sin embargo, la organización laical afirmó: "Frente a la difícil situación actual, ?no queremos perder la esperanza de salir adelante? y recordó que "los argentinos hemos sabido levantarnos siempre con nuestro propio esfuerzo, ?poniéndonos la Patria al hombro?", como pedía el papa Francisco.
"Como trabajadores estamos dispuestos a hacerlo una vez más, pero no queremos ser los únicos", afirmó, y agregó: "Son necesarias políticas de Estado, que no sólo atiendan a la coyuntura, sino que planteen el desarrollo de objetivos a mediano y largo plazo, con la participación y el esfuerzo compartido de todos los actores".
"No queremos perder la esperanza de salir adelante"
Texto de la declaración
El Día del Trabajador nos encuentra una vez más frente a los mismos desafíos sin solucionar y con una creciente inequidad distributiva.
La realidad socioeconómica por la que atraviesa nuestro país impacta especialmente sobre aquellas familias más vulnerables, familias de trabajadores, algunos de ellos precarizados, a tiempo parcial o afectados por la falta de empleo, que ven como cada vez le resulta más difícil mantener su nivel de vida, relegando muchas veces sueños y proyectos ante la imposibilidad de afrontarlos.
La inflación creciente, la carga financiera y la especulación en nada ayudan al desarrollo de nuevas inversiones productivas que favorezcan la generación de nuevos empleos y posibilite nuevas fuentes de trabajo.
Los trabajadores ven cada vez más lejos no sólo el acceso a la vivienda propia sino la posibilidad de acceder a una mejor calidad de vida.
Esta situación resulta aún más grave para aquellos que, luego de haber trabajado toda su vida, acceden al beneficio jubilatorio y, en lugar de disfrutar de esta nueva etapa, se enfrentan a dificultades para sobrevivir, viéndose obligados muchas veces a seguir trabajando, en algunos casos en situaciones de suma desprotección, o terminan sintiéndose una carga para sus propias familias.
En el contexto electoral actual, estos reclamos se vuelven una cuestión central a la que los políticos deberán dar respuesta y generar propuestas concretas y reales que respeten y reconozcan la dignidad del trabajo.
"Sin trabajo, se puede sobrevivir; pero para vivir, es necesario el trabajo". No queremos vivir de la dádiva ni de planes sociales permanentes, queremos aportar a la construcción de una sociedad más justa y más fraterna con el esfuerzo cotidiano de nuestro trabajo.
Frente a la difícil situación actual, "no queremos perder la esperanza de salir adelante". Los argentinos hemos sabido levantarnos siempre con nuestro propio esfuerzo, "poniéndonos la patria al hombro". Como trabajadores estamos dispuestos a hacerlo una vez más, pero no queremos ser los únicos.
Son necesarias políticas de Estado, que no sólo atiendan a la coyuntura, sino que planteen el desarrollo de objetivos a mediano y largo plazo, con la participación y el esfuerzo compartido de todos los actores.
Como nos animara el Papa Francisco, "alcemos la voz juntos para que los responsables del pensamiento y de la gestión de la economía tengan el coraje de refutar una economía de exclusión y sepan abrir nuevos caminos", "La economía no puede pretender sólo aumentar la rentabilidad, reduciendo el mercado laboral y creando así nuevos excluidos, ?debe seguir el camino de los empresarios, políticos, pensadores y actores sociales que ponen en primer lugar a la persona humana y hacen todo lo posible para asegurarse de que haya oportunidades de trabajo digno".
Que San José Obrero y nuestra Madre, la Virgen de Lujan, Madre de todos los argentinos, interceda por nosotros ante el Señor de la historia.
Acción Católica Argentina
Buenos Aires, 29 de abril de 2019
Informes:
www.accioncatolica.org.ar.+