Tras los atentados los católicos de Sri Lanka asisten a misa a través de la televisión
- 29 de abril, 2019
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Colombo (Sri Lanka)
A una semana de los terribles atentados del día de Pascua, que dejaron centenares de víctimas, por primera vez en su vida, los católicos de Sri Lanka asistieron a misa este domingo, a través de la transmisión en directo por TV, ya que tanto los líderes católicos y protestantes emitieron una prohibición de celebrar servicio litúrgicos dentro de las iglesias hasta nuevo aviso y como medida de seguridad.
A una semana de los terribles atentados del día de Pascua, que dejaron centenares de víctimas, por primera vez en su vida, los católicos de Sri Lanka asistieron a misa este domingo, a través de la transmisión en directo por TV, ya que tanto los líderes católicos y protestantes emitieron una prohibición de celebrar servicio litúrgicos dentro de las iglesias hasta nuevo aviso y como medida de seguridad.
A las 8:45, hora en que se produjo la primera explosión en la iglesia de San Antonio, en Kochchikade (Colombo), en todas las iglesias del país tocaron las campanas en señal de luto, en recuerdo de las víctimas.
En los últimos días, las Iglesias católicas y cristianas prohibieron los servicios litúrgicos, para evitar el riesgo de nuevos atentados.
Las comunidades musulmana y budista pusieron a disposición de los cristianos sus lugares de culto para la celebración dominical. Entre ellos, ofreció su disponibilidad el templo budista situado en Gampah, en la provincia occidental.
El cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, celebró la liturgia en la capilla del arzobispado. La misa fue transmitida en todas las frecuencias de radio y televisión públicas y privadas.
Durante la homilía el purpurado dijo: "Los muertos en masa y las destrucciones han sido causadas por una falla humana. Esto podría poner en tela de juicio la existencia de Dios y llevarse a cuestionar si realmente Él nos ama. Dios ama a todos los seres humanos, incluso a aquellos que han muerto, Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza y ha soplado sobre él su mismo aliento de vida".
El cardenal agregó que las personas "no tienen derecho a destruir la vida de otros seres humanos en nombre de Dios. Y si lo hacen, esto va en contra de la voluntad de Dios. Todos nosotros somos únicos. Dios nos ha creado con un rostro único, con talentos que son únicos, con fuerzas y debilidades únicas, Dios nos ama profundamente, a cada uno de nosotros, cada persona es un tesoro. No hay nada más precioso que la vida humana. Los homicidios en masa del domingo pasado son un insulto a la humanidad".
Al término de la misa, el presidente Maithripala Sirisena, el primer ministro Ranil Wickremesinghe y el líder de la oposición [y ex-dictador] Mahinda Rajapaksa, se unieron a los católicos para la ceremonia en la que se encendió el cirio ante las estatuas de San Antonio y San Sebastián, los santos patronos de las dos iglesias atacadas. +