El 24 de abril se efectuó la primera reunión del año del clero castrense de la Región Buenos Aires. El encuentro tuvo lugar en el Colegio Militar de la Nación, en El Palomar. La reunión, a la que asistieron 27 capellanes castrenses, fue presidida por Mons. Santiago Olivera, quien estuvo acompañado por el vicario general castrense, Pbro. Gustavo Acuña, y el canciller castrense, Pbro. Francisco Rostom Maderna.
En la mañana del miércoles 24 de abril se llevó a cabo la primera reunión del año del clero castrense de la Región Buenos Aires. El encuentro tuvo lugar en el Colegio Militar de la Nación, ubicado en la localidad de El Palomar, provincia de Buenos Aires.
La reunión, a la que asistieron 27 capellanes castrenses de la región, fue presidida por el obispo castrense,
monseñor Santiago Olivera, quien estuvo acompañado por el vicario general castrense, presbítero Gustavo Fabián Acuña, y el canciller castrense, presbítero Francisco María Rostom Maderna.
Tras la bienvenida y palabras de introducción de monseñor Olivera, el capellán del Hospital Militar Central, padre Pablo Sylvester, tuvo a su cargo la exposición y meditación central del encuentro, referido a la celebración y a la alegría de la Pascua.
Seguidamente, los capellanes castrenses participantes de la reunión, efectuaron un recorrido, organizado por el capellán del Colegio Militar de la Nación, presbítero Guillermo Andrés Conti, visitando los museos, salas y monumentos históricos nacionales con que cuenta el Colegio Militar de la Nación, institución educativa militar dependiente del Ejército Argentino que tiene como misión educar a los futuros oficiales del Cuerpo Comando y del Cuerpo Profesional, capacitándolos para ejercer el mando de la fracción básica de su arma, especialidad o servicio.
La visita fue guiada por personal del instituto militar, y tanto el Obispo como los Capellanes fueron saludados por el director del Colegio Militar, general de brigada Alberto Daniel Agüero, quien luego invitó a monseñor Olivera a firmar el libro de visitantes ilustres.
Concluido el recorrido, monseñor Olivera junto con los integrantes del clero castrense compartieron un almuerzo fraterno en el Casino de Oficiales del establecimiento militar.+