En un año electoral, la Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba alentó los espacios de reflexión y llamó a un mayor compromiso ciudadano. Recordó que el voto es decisivo, por lo que alentó a "conocer las propuestas y opciones políticas de cada candidato", y destacó la necesidad de "tener memoria cívica".
La Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba compartió algunas reflexiones en este año electoral en el que se elegirán autoridades municipales, provinciales y nacionales.
En su mensaje a las comunidades parroquiales, religiosas y educativas de la arquidiócesis, pidió que se favorezcan espacios de reflexión y diálogo "a fin de promover un mejor discernimiento sobre nuestros derechos y deberes civiles en este tiempo complejo y desafiante que afrontamos los argentinos".
"La vida cívica es incompatible con el individualismo, la indiferencia política (que se puede manifestar de múltiples formas), la intolerancia ideológica, la falta de conciencia comunitaria, el conformismo y las diversas formas de violencia. Si queremos construir una sociedad mejor, es necesario involucrarnos y comprometernos en la búsqueda de la verdad y del bien común", sostuvo.
"Nuestro voto es decisivo; por ello, debemos conocer las propuestas y opciones políticas de cada candidato, de manera que todos podamos formarnos una opinión fundada para elegir bien", agregó.
Texto del mensaje
A las comunidades parroquiales, religiosas y educativas de la Iglesia Católica de Córdoba.
La Pastoral Social Arquidiocesana de Córdoba desea compartir algunas reflexiones en este año electoral en el que tendremos que elegir autoridades municipales, provinciales y nacionales.
Sería oportuno que, en cada una de nuestras comunidades y ámbitos de conducción pastoral, se favorecieran espacios de reflexión y diálogo a fin de promover un mejor discernimiento sobre nuestros derechos y deberes civiles en este tiempo complejo y desafiante que afrontamos los argentinos.
La conducta ciudadana supone la necesidad de un compromiso serio y responsable, más allá de la desconfianza -que con o sin motivos- podamos tener frente a algunos dirigentes e instituciones.
La vida cívica es incompatible con el individualismo, la indiferencia política (que se puede manifestar de múltiples formas), la intolerancia ideológica, la falta de conciencia comunitaria, el conformismo y las diversas formas de violencia. Si queremos construir una sociedad mejor, es necesario involucrarnos y comprometernos en la búsqueda de la verdad y del bien común.
Nuestro voto es decisivo; por ello, debemos conocer las propuestas y opciones políticas de cada candidato, de manera que todos podamos formarnos una opinión fundada para elegir bien.
También es parte de nuestra responsabilidad tener memoria cívica; es decir, recordar la trayectoria del candidato, su servicio a la sociedad, su honestidad y coherencia entre las promesas electorales y su desempeño ético, el respeto por la ley y los principios constitucionales. La memoria cívica nos ayuda a interpelar las acciones de los candidatos políticos para no caer en una especie de "amnesia" que comprometa o dañe el presente y el futuro de nuestros hijos.
Compartimos algunas sugerencias que pueden ayudarnos a ejercer responsablemente el derecho y obligación de discernir entre los candidatos a regir los destinos de nuestra Patria en los próximos años:
Ante la constatación de que gran parte de las campañas electorales pasan por spots publicitarios, slogans, declaraciones estridentes o la descalificación del contrincante político, nos preguntamos:
¿Los candidatos han presentado propuestas concretas? ¿Explican de manera clara y accesible a la ciudadanía cómo las llevarán a cabo? ¿A los candidatos los respalda una conducta personal honesta? ¿Su trayectoria política ha tenido una ética que los haga creíbles para ejercer la política con transparencia en orden al bien común?
Entre la multiplicidad de desafíos, indudablemente ocupa un lugar acuciante la pobreza estructural que padece nuestra Patria desde hace años. Nos preguntamos:
¿Expresan los candidatos las medidas que tomarán para superar este flagelo que afecta a muchísimos hombres, mujeres, niños e indefensos? ¿El proyecto de gobierno de los candidatos sostiene explícitamente la defensa y protección de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural? ¿Promueven leyes que cuiden la dignidad del trabajo, la salud, la educación y la ecología? En el momento de elegir entre los candidatos ¿Creo ser coherente con los valores del Evangelio de Jesucristo y la fe cristiana?
Compartimos estos aportes y preguntas para asumir nuestro compromiso cívico sin dejar de lado nuestra responsabilidad como ciudadanos cristianos; y nos ponemos bajo el amparo de nuestra Madre de Luján Patrona de la Argentina, confiando también en la intercesión del Santo Cura Brochero quien se destacó por su compromiso cristiano y civil en favor de los postergados y necesitados.
Informes:
www.pastoralsocialcba.org.ar.+