Ante Cristo resucitado, levantarse, correr, contemplar, admirarse

  • 25 de abril, 2019
  • Mar del Plata (Buenos Aires)
En su reflexión para el domingo de Pascua de Resurrección, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, reflexionó con sus habituales tres puntitos haciendo referencia a tres conceptos: "Entrar en el sepulcro", "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?" y "Pascua: Paso del desconcierto al movimiento y la admiración".
"Entrar en el sepulcro", "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?" y "Pascua: Paso del desconcierto al movimiento y la admiración", fueron los tres puntitos de la reflexión para el domingo de Pascua de Resurrección, del obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre. Entrar en el sepulcro "La frase ?entrar en el sepulcro? que describe la acción de las mujeres en la primera parte del texto es lo suficientemente amplia y sugestiva como para derivar en distintas interpretaciones que lejos de contraponerse se complementan", comenzó diciendo el obispo de Mar del Plata. Lo comparó con la "muerte", con "lo más lúgubre y oscuro de nuestra vida", y señaló como "indispensable" tomar contacto con estos rincones "para que haya resurrección". Además, invitó a "revisar todos los intersticios de nuestra vida y no tener miedo de aceptar y asumir las propias experiencias de muerte, oscuridad y miedo que son parte de nuestra historia. No escaparnos sino mirar de frente e integrar nuestros propios sepulcros". ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? En el segundo punto, el prelado marplatense señaló la importancia de la fe y la esperanza. La realidad cambia si escuchamos la pregunta retórica: "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?". "El que está vivo es Jesucristo, nuestra Pascua, nuestro Salvador. Él y solo Él, que es la vida, da la vida que nos saca de la oscuridad del sepulcro, de las tinieblas de la muerte". Así, monseñor Mestre afirmó que el día de Pascua "es el día más importante del año y donde se juega el centro de nuestra fe", porque Jesús ha resucitado, "la última palabra no la tiene el sepulcro, sino la vida en abundancia". Y resaltó el compromiso con el "cuidado, defensa y protección de la vida: vale toda vida". Pascua: Paso del desconcierto al movimiento y la admiración Al finalizar, el obispo subrayó cómo la Pascua se actualiza hoy: "Las mujeres están desconcertadas pero Pedro, inquieto se levanta, corre, contempla y queda admirado de lo que ha sucedido", mencionó. "Que la Pascua toque nuestra existencia implica lograr el paso del desconcierto a la admiración", describió, "la Pascua es paso de la esclavitud a la libertad, de la muerte a la vida". "Cristo ha resucitado, no debemos quedarnos estáticos sino entrar en movimiento con Pedro: levantarse, correr, contemplar, admirarse...", concluyó.+