Card. Ranjith sobre los atentados: "Es tan triste, tan trágico e impactante"
- 23 de abril, 2019
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Colombo (Sri Lanka)
El arzobispo de Colombo, Sri Lanka, cardenal Albert Malcolm Ranjith, condenó los ataques mortales contra iglesias y hoteles, perpetrados el domingo de Pascua en una serie de ocho explosiones que causaron al menos 290 muertes y dejaron más de 500 personas heridas. "Es tan triste, tan trágico e impactante", expresó el purpurado y señaló que el ataque cobarde se dirigió principalmente a los cristianos en las iglesias y luego a los hoteles. "Estamos tristes por todos los que perdieron la vida en esta violencia. Nuestras oraciones van a cada uno de ellos", dijo el cardenal.
El arzobispo de Colombo, Sri Lanka, cardenal Albert Malcolm Ranjith, condenó los ataques mortales contra iglesias y hoteles, perpetrados el domingo de Pascua en una serie de ocho explosiones que causaron al menos 290 muertes y dejaron más de 500 personas heridas.
"Es tan triste, tan trágico e impactante", expresó el purpurado y señaló que el ataque cobarde se dirigió principalmente a los cristianos en las iglesias y luego a los hoteles.
"Estamos tristes por todos los que perdieron la vida en esta violencia. Nuestras oraciones van a cada uno de ellos", dijo el cardenal.
Había una alerta del ataque que fue desatendido
Por su parte la policía indicó que fue la peor violencia que golpeó la isla desde que su devastadora guerra civil terminó en 2009.
Y si bien no hubo reclamos inmediatos de responsabilidad, la policía arrestó este lunes a 24 personas. Hoy el gobierno culpó de los ataques al "Thowheeth Jama´ath Nacional" (NTJ), un grupo terrorista islamista local.
Según el jefe de la policía de Sri Lanka, Pujuth Jayasundara emitió una alerta de inteligencia a los oficiales superiores hace 10 días, advirtiendo que los atacantes suicidas planeaban golpear "iglesias importantes".
"Una agencia de inteligencia extranjera informó que el NTJ (Thowheeth Jama´ath Nacional) estaba planeando llevar a cabo ataques suicidas contra iglesias prominentes, así como la alta comisión india en Colombo", dijo. El NTJ es un grupo musulmán radical en Sri Lanka que estuvo vinculado a la destrucción de las estatuas budistas el año pasado. El primer ministro, Ranil Wickremesing, reconoció que "la información estaba allí" sobre posibles ataques y que una investigación examinaría "porque no se han tomado las precauciones adecuadas".
Una nación herida
El cardenal Ranjit instó a los habitantes de Sri Lanka a que no "hagan justicia por mano propia" y los instó a donar sangre para ayudar a los heridos y orar por su pronta recuperación.
Una de las explosiones golpeó el Santuario católico de San Antonio, una iglesia católica en el área de Kochcikade, en Colombo, un punto de referencia turística. Una segunda explosión golpeó la iglesia de San Sebastiano durante la misa de Pascua, matando a muchas personas.
Inmediatamente después de las dos primeras explosiones, la policía confirmó que la iglesia de Sion, en la ciudad de Batticaloa, en la costa este, también fue atacada, junto con tres hoteles de lujo en la capital: Cinnamon Grand, Shangri-La y Kingsbury. Más tarde, dos personas murieron en un hotel en el sur de Colombo, y un atacante suicida mató a tres policías mientras irrumpían en una casa en el suburbio norte de la ciudad.
Solidaridad de la Iglesias de Asia
Mientras tanto, el presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC), Charles Cardinal Maung Bo, arzobispo de Yangon, Myanmar, envió una carta de solidaridad y condolencias al cardenal Ranjith después de los ataques que sacudieron a la isla.
En la carta, el cardenal Bo escribió: "Permítame expresar mi sincera angustia ante esta tragedia que ha puesto a prueba a millones de vidas humanas inocentes el mismo día que celebramos el mundo con la victoria de la vida y el bien en muerte y maldad".
El cardenal de Myanmar ofreció su apoyo fraternal diciendo: "Mientras ofrezco mis humildes oraciones por todas las víctimas de esta violencia sin sentido, también oro por los donantes, voluntarios y agentes de ayuda".
"Debemos implorar al misericordioso Señor resucitado, el Príncipe de Esperanza y paz, para fortalecer a todas las personas de buena voluntad para que puedan contribuir a estabilizar la situación de temor y sospecha que surgió después de las explosiones", oró el cardenal.
El gobierno de Sri Lanka impuso un toque de queda nacional después de las explosiones que causaron más de 500 heridos. El toque de queda se levantó el lunes, pero las escuelas y las universidades cerraron el lunes y el martes.
El budismo theravada es la religión mayoritaria en Sri Lanka, que representa aproximadamente el 70,2% de la población, según el censo más reciente. Es la religión de la mayoría cingalesa en Sri Lanka. Los hindúes y los musulmanes constituyen el 12,6% y el 9,7% de la población, respectivamente. Sri Lanka es también el hogar de aproximadamente 1,5 millones de cristianos, según el censo de 2012, la gran mayoría de ellos son católicos.
La pequeña minoría cristiana de Sri Lanka, aproximadamente el 7% de la población de 21 millones, ha sido víctima de algunos episodios esporádicos de violencia en el pasado, pero nunca con un efecto tan brutal. Todos están en un estado de miedo y conmoción. +