Mons. Stanovnik: Jesús resucitado hizo posbile la alegría del perdón
- 19 de abril, 2019
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Corrientes (AICA)
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, recordó que los cristianos por haber sido bautizados, exclaman llenos de gozo: "¡Cristo vive, él es nuestra esperanza!", por lo que fueron enviando a "anunciar al mundo que no pertenecemos al reino de la muerte sino al reino de la vida".
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, recordó que los cristianos por haber sido bautizados, exclaman llenos de gozo: "¡Cristo vive, él es nuestra esperanza!", por lo que fueron enviando a "anunciar al mundo que no pertenecemos al reino de la muerte sino al reino de la vida".
"Vida nueva que surge poderosa e indestructible de Jesucristo resucitado de entre los muertos. Sumergidos en las aguas del bautismo, resurgimos a esa vida nueva que por gracia compartimos con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo", destacó en su mensaje de Pascua.
"?Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo?, son las primeras palabras del papa Francisco en su reciente exhortación postsinodal, dirigida especialmente a los jóvenes, pero al mismo tiempo a todo el Pueblo de Dios", indicó, y agregó: "Este anuncio pascual, así como rejuvenece y cambia radicalmente la vida de aquel que lo recibe, así también ha partido la historia humana y la creación entera, en un antes y un después".
El arzobispo correntino explicó "cuál es la ?pascua?", el paso que deben dar los cristianos en la vida cotidiana, en los siguiente términos: "Acerquémonos sin miedo a las personas y lugares donde los gritos de la pasión de Jesús continúan desgarrando su carne en la carne de tantos hermanos y hermanas angustiados, porque no les alcanza para comer y para vestirse, sin trabajo o con un empleo inestable y mal pago; en los que sobreviven y duermen en nuestras calles y plazas; en tantos niños, adolescentes y jóvenes desquiciados por la droga y trastornados por la violencia; en el maltrato intrafamiliar acentuado por la agresión y descalificación recíproca; la cultura del abuso que se descarga sobre la mujer y las personas vulnerables como son los niños y los pobres; y tantas otras situaciones inhumanas que vemos todos los días".
Monseñor Stanovnik se refirió al "amor que vence sobre cualquier forma de corrupción y de muerte" y, tras enumerar algunos ejemplos de la realidad, destacó "el profundo valor humano y evangélico de aquel varón o de aquella mujer que logra perdonar a su agresor, porque no hay otro camino más eficaz para trabajar por una cultura de la vida y del encuentro que el perdón".
"Bautizados, sumergidos en la vida nueva del perdón y de la misericordia de Dios, somos enviados a anunciar con nuestras palabras, junto a la Cruz y la Virgen, que Jesús resucitado hizo posible para todos la alegría del perdón y de la fiesta; y a cooperar con nuestro testimonio y nuestro esfuerzo en fomentar la amistad social y promover la cultura del encuentro. ¡Felices Pascuas de Resurrección!", concluyó.+