Denodado esfuerzo de obispos mexicanos para atender a los migrantes
- 10 de abril, 2019
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Monterrey (México)
Los obispos de la zona noreste de México, el arzobispo de Monterrey, monseñor Rogelio Cabrera López, el obispo auxiliar de Monterrey, monseñor Heriberto Pérez y el obispo de Saltillo, monseñor Raúl Vera López, se unieron para atender a las caravanas de migrantes que están intentando ingresar a México con destino a la frontera con Estados Unidos y el obispo de Piedras Negras, monseñor Alonso Garza Treviño anunció que se abrirá una segunda casa del migrante en esa ciudad.
Los obispos de la zona noreste de México, el arzobispo de Monterrey, monseñor Rogelio Cabrera López, el obispo auxiliar de Monterrey, monseñor Heriberto Pérez y el obispo de Saltillo, monseñor Raúl Vera López, se unieron para atender a las caravanas de migrantes que están intentando ingresar a México con destino a la frontera con Estados Unidos y el obispo de Piedras Negras, monseñor Alonso Garza Treviño anunció que se abrirá una segunda casa del migrante en esa ciudad.
Desde hace tiempo que estas diócesis están trabajando en apoyo y acogida a los migrantes y las caravanas humanitarias que ya es un problema a nivel internacional.
Monseñor Garza Treviño, dijo que se busca la manera de atenderlos, pero por parte de autoridades de migración el proceso es lento. "En Piedras Negras, son muchos los migrantes que mueren ahogados al intentar cruzar el río Bravo", explicó el prelado.
Por su parte el arzobispo de Monterrey explicó que el tema de migración es un fenómeno mundial que debe preocupar a la población y el papa Francisco pidió más compromiso y atención a los migrantes.
Monseñor Heriberto Pérez añadió que en esta ciudad se vive la llegada de los migrantes y es necesario que reciban atención por ser un derecho humanitario y monseñor Vera López dijo que desde su llegada a la diócesis de Saltillo se ha procurado recibir a los grupos de migrantes con la apertura de la Casa de Migrantes, con el apoyo del padre Pedro Pantoja y ahora se planea la apertura de una segunda casa.
Una situación crítica
La situación en México está en el límite con respecto a la logística y la asistencia a los miles de migrantes, es decir, no hay más lugares donde pasar la noche, dónde comer, etc. A esto se debe agregar la política de los Estados Unidos de devolver a México a todos los que no tienen permiso para ingresar al territorio estadounidense.
En las últimas semanas el problema se agravó porque se corrió la voz de que los que tenían un hijo con ellos obtendrían más fácilmente permiso para ingresar a los Estados Unidos. Así que un gran número de personas de Honduras, El Salvador y Guatemala se dirigieron a la frontera con muchos niños a cuestas. Lamentablemente la noticia fue falsa.
Hay mucho temor de permanecer en México durante meses, tal vez años, esperando que un juez de inmigración considere el caso y las autoridades respondan si conceden o no asilo. Mientras tanto, esas personas permanecen en México sin tener dónde quedarse y dónde comer. +