Los responsables de los grupos de Madrugadores tuvieron su primer encuentro nacional el sábado 30 de marzo, en la ciudad de Nueve de Julio. Participaron cerca de 30 hombres provenientes de varias diócesis del país, acompañados el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi.
Los responsables de los grupos de Madrugadores tuvieron su primer encuentro nacional el sábado 30 de marzo, en la ciudad de Nueve de Julio. Participaron unos treinta hombres provenientes de Mendoza, San Juan, Salta, Tucumán, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires, acompañados el obispo de Nueve de Julio,
monseñor Ariel Torrado Mosconi.
Los dirigentes visitantes con los miembros del grupo local se encontraron en la catedral diocesana de Nueve de Julio para comenzar el encuentro con el tradicional rezo del rosario. Acompañaron los padres Guillermo Gómez y Manolo Madueño.
Luego se dirigieron a la Casa de la Unidad, donde transcurrió el resto del encuentro. Se abordaron temas referidos a la organización y se intercambiaron metodologías de trabajo. Asimismo, quedó estipulado un encuentro anual para servidores o responsables de los grupos.
Por la tarde, los visitantes recorrieron la casa natal del Cardenal Pironio y el santuario de Fátima, guiados por monseñor Torrado Mosconi, para luego compartir la misa en la catedral, presidida por el obispo.
El grupo de Madrugadores es un grupo de oración de la Iglesia, inspirado por el movimiento de Shoenstatt. Está conformado únicamente por hombres, de cualquier condición y estado civil.
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En la ciudad de Nueve de Julio, surgió hace cinco años, por iniciativa de la coordinadora del Movimiento de la Virgen de Schoenstatt, Analía Guaragna. En este tiempo, pasaron por el grupo local más de 200 varones y, actualmente, son 70 que se reúnen cada quince días en la catedral.
Su actividad consiste en madrugar para rezar en un santuario, parroquia o capilla, sábado por medio, a las 7 de la mañana, y compartir posteriormente un desayuno fraterno. Su objetivo es fortalecer la santidad en la vida diaria y transformar cristianamente el mundo a través de encuentros varoniles de oración y Eucaristía de madrugada.+