El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, se refirió en una entrevista para Canal 24/7 a los resultados del informe sobre la pobreza publicado recientemente por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina. Además del hambre y la pobreza material, advirtió sobre la pobreza espiritual y existencial.
A raíz del informe sobre la pobreza presentado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, el obispo de Neuquén,
monseñor Fernando Croxatto, reflexionó sobre la pobreza en una entrevista televisiva para Canal 24/7.
El obispo consideró que la pobreza "es un golpe doloroso, creo que la pobreza siempre duele", reconoció. "Y duele pensar, por un lado, en la gente concreta que a veces llega o te comparte esa situación, la impotencia que sentimos todos a veces para dar respuesta a esa situación concreta de las personas, más allá de lo estructural, que es más difícil", expresó.
En ese sentido, planteó el desafío de "cómo instrumentalizar en este tiempo, cómo llegar a atender o estar con los ojos abiertos, como decimos siempre. Yo digo a las comunidades, sobre todo los que están más en la periferia nuestra de lo que más perciben o sienten esa realidad, cómo estar atentos, cómo llegar, cómo estar con las puertas abiertas para atender esa realidad".
En ese sentido, puntualizó: "Sabemos que hay algunos barrios y capillas que atienden, unos que tienen merenderos, otros que hacen apoyo escolar, o las mismas escuelas. Por ejemplo nosotros tenemos dos escuelas propias que atienden esta realidad, y ahí se va sintiendo también cómo uno va recibiendo esto, esa pobreza que se agudiza en los hogares, en las familias"
"Los comentarios son que esto se ha ido acrecentando: Desde años pasados ya venimos padeciendo un poco esta situación, de abuelas que llegan al colegio y están esperando al final para que le demos lo que sobraba para los pibes, para que puedan llevar a sus casas", lamentó.
"Eso que en grandes ciudades se ve quizá mucho más de lo que se ve acá, de ir revolviendo el basural, que también vemos que está sucediendo acá en la zona", señaló monseñor Croxatto. "Por todo eso es que nos duele? A ver cuál puede ser nuestra respuesta frente a esa realidad", animó.
El prelado se refirió a la mirada multidimensional de la pobreza, es decir, mirar la pobreza de distintos ángulos. En ese sentido, afirmó que "el tema del hambre es lo que más se siente", y mencionó también el techo y el trabajo.
Por otra parte, advirtió: "Es cierto que hoy venimos como cayendo cada vez más en esta pobreza más existencial". En ese sentido, destacó el papel de las escuelas "que se plantan hoy como una contención muy profunda porque muchos vienen destruidos".
"No solamente vienen destruidos por el hambre y por esa pobreza material, sino también por una pobreza interior más espiritual, y cuando decimos espiritual no solamente nosotros podemos mirar desde nuestra perspectiva religiosa de la fe (que la vemos también esa pobreza y es grave), pero también está la otra pobreza primera: la existencial", expresó.
En ese sentido, destacó que "en muchos lugares de la provincia, y ojalá que podamos implementarlo acá también, están los hogares de Cristo", que tienen como objetivo "recibir la vida como viene".
"A veces el otro lo que necesita, más que el plato de comida? Lo que va a valorar es que vos le pongas la oreja, le des un abrazo, saber que alguien lo quiere y lo contiene más allá de lo que haga y lo que deje de hacer", concluyó.+