"La conversión de la que nos habla el Señor, implica todas las dimensiones de nuestra vida. El tiempo de Cuaresma debe servirnos a todos, para revisar nuestras acciones y comprometernos a mejorar nuestros ambientes, especialmente los de la vida social y política tantas veces manchada por mezquindades, egoísmo y corrupción", expresó el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez.
El obispo de Posadas,
monseñor Juan Rubén Martínez, destacó que la conversión de la que habla el Señor "implica todas las dimensiones de nuestra vida" y consideró que el tiempo de Cuaresma debe servir para "revisar nuestras acciones y comprometernos a mejorar nuestros ambientes, especialmente los de la vida social y política tantas veces manchada por mezquindades, egoísmo y corrupción".
En su carta semanal, el prelado citó el reciente documento del Episcopado "Con esperanza, educación y trabajo, artesanos de una nueva Argentina" con motivo de las próximas elecciones presidenciales.
"Allí decimos que ?la nobleza de la vocación política pide a los dirigentes la responsabilidad de colaborar para que el pueblo, que es soberano, sea artesano de su historia. Necesitamos políticos que nos ayuden a mirar más allá de la coyuntura, y que nos propongan caminos auténticos de amistad social?", subrayó
"En una realidad que nos golpea y nos duele por su pobreza creciente, no queremos perder la esperanza de salir adelante, asumiendo el desafío de pasar de la cultura de la voracidad y el descarte, a la cultura del cuidado de toda vida y de nuestra Casa común, de la fraternidad y de la hospitalidad", agregó siguiendo con la cita del texto.
Monseñor Martínez afirmó que los obispos del país escuchan "el dramático pedido de trabajo. Junto a la educación, constituyen los ejes más importantes de la cuestión social. Estamos convencidos de que debe superarse para siempre la lógica de la dádiva, de la especulación financiera, y del enriquecimiento a costa de los otros".
"Pedimos a los candidatos que presenten propuestas concretas a los ciudadanos en sus plataformas electorales; y a la vez, que las campañas sean austeras, con gastos transparentes. En el camino cuaresmal hacia la Pascua, que Jesucristo, Señor de la historia, nos ayude a construir entre todos un país más justo y solidario, sin excluidos, donde nos descubramos verdaderamente hermanos, donde volvamos a creer que es posible una Argentina grande para todos", concluyó.+
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