"Que tu experiencia del diaconado no sea un tránsito al sacerdocio, sino que sea un verdadero cimiento de tu futuro sacerdocio. Que deje huellas profundas en tu corazón", le dijo monseñor Gabriel Barba, obispo de Gregorio de Laferrere, al ordenar diácono al seminarista Jorge Christian Almendras, el sábado 23 de marzo en la catedral Cristo Rey.
La diócesis de Gregorio de Laferrere celebró la ordenación diaconal del seminarista Jorge Christian Almendras, presidida por el obispo diocesano,
monseñor Gabriel Barba, el sábado 23 de marzo en la catedral Cristo Rey.
Durante su homilía, el obispo se dirigió al nuevo diácono, recordando a los últimos papas: "Somos hijos y testigos directos de una Iglesia de grandes y santos pastores, desde muchos lugares y responsabilidades. Y que son ellos, para vos y nosotros, modelos concretos y guías del buen camino eclesial: San Juan XXIII, un San Pablo VI, un San Juan Pablo II".
También nombró a Benedicto XVI, "quien no solo ha sido un fiel servidor, sino también un hombre que renunció a sí mismo, a sus profundos deseos de dedicarse a la profundización de la fe y su enseñanza, sino que luego de haber tomado las armas del gobierno por muchos años, enfrentó con firmeza la renuncia al papado", recordó.
Del mismo modo, citó al papa Francisco, para ejemplificar el contexto actual de la Iglesia, como "un Papa que no deja de ser cuestionado, humillado y hasta despreciado no solo por gente ajena a la fe católica, sino por muchos que se sienten dueños y guardianes de esa misma fe". "Un Papa que no teme denunciar las grandes injusticias e intereses mundiales y mundanos que atentan contra el propio hombre y contra lo que él ha llamado: ?la casa común?", manifestó.
"Este es el marco mundial y eclesial en el que vos hoy sos ordenado diácono", le dijo monseñor Barba. "En esta época de tanta incertidumbre, así como podemos acceder a un Evangelio más despojado, simultáneamente, vemos reaccionarios que encapsulan el anuncio en seguridades banales rociadas con agua bendita. Convertidos en portadores y mensajeros de una estricta disciplina que solo vela por sus ideologías e intereses", agregó.
Luego mencionó: "Que tu experiencia del diaconado no sea un tránsito al sacerdocio?, sino que sea un verdadero cimiento de tu futuro sacerdocio. Que deje huellas profundas en tu corazón". Y le deseó: "Que la oración, alimente tu entrega".
Al concluir, repitió las palabras que se leen en el ritual de la ordenación diaconal: "Que la Palabra de Dios sea tu alimento cotidiano, por eso: "Cree lo que lees, enseña lo que lees y practica lo que enseñas".+