El obispo auxiliar de Córdoba, monseñor Pedro Javier Torres, presidió una misa en la parroquia San José de Barrio Alto Alberdi, donde monseñor Enrique Angellelli comenzó su ministerio sacerdotal en 1951. Allí, el prelado hizo referencia a la necesidad de "descubrir la santidad en la puerta del lado" como hicieron los mártires riojanos, dos de ellos cordobeses, que serán beatificados el 27 de abril próximo.
El pasado 19 de marzo, solemnidad de San José y en el marco de las próximas beatificaciones de los Mártires Riojanos, se celebró una misa en la parroquia San José de Barrio Alto Alberdi, comunidad donde monseñor Enrique Angellelli comenzó su ministerio sacerdotal en 1951.
La Eucaristía fue presidida por el obispo auxiliar de Córdoba, monseñor Pedro Javier Torres.
En su homilía, y a un año de la entrega de la exhortación apostólica Gaudete et exultate, monseñor Torres hizo referencia a la necesidad de "descubrir la santidad en la puerta del lado, como estos santos que va a ser beatificados, mártires, dos de ellos cordobeses que han estado cercanos a nuestras comunidades".
Además, el prelado cordobés recordó que monseñor Angellelli habitualmente volvía a la comunidad parroquial de Barrio Alto Alberdi, donde visitaba a los jóvenes y ayudó en el discernimiento vocacional a algunos que hoy son sacerdotes y obispos como monseñor José Ángel Rovai, emérito de Villa María.
Estaban presentes los sacerdotes del Decanato 6 de la arquidiócesis de Córdoba, acompañaron también sacerdotes de otras zonas pastorales de la ciudad, religiosos franciscanos conventuales, orden a la que pertenecía el padre Carlos de Dios Murias, y la comunidad de Barrio Alto Alberdi.
Informes:
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