En un mensaje con motivo del Día del Niño por Nacer, la Acción Católica Argentina afirma que "la vida se defiende, protege y promueve todos los días" y recuerda que "reconocer la dignidad de la vida exige el amor a cada persona en todas las etapas de su desarrollo humano y en cualquier situación, pero por sobre todo en entornos de vulnerabilidad y desamparo".
En un mensaje con motivo del Día del Niño por Nacer, la Acción Católica Argentina afirma que "la vida se defiende, protege y promueve todos los días" y recuerda que "reconocer la dignidad de la vida exige el amor a cada persona en todas las etapas de su desarrollo humano y en cualquier situación, pero por sobre todo en entornos de vulnerabilidad y desamparo".
"Por todo esto ¡Celebramos la Vida! y renovamos nuestro compromiso por defenderla y protegerla desde su concepción hasta su muerte natural con gestos concretos y cotidianos, acompañando a todos aquellos que deben enfrentar situaciones inesperadas", subraya.
"?Vale toda Vida?, no es un slogan. Es el reflejo del compromiso asumido, personal y comunitariamente, cada vez por más hermanos nuestros que asumen acompañar, con gestos y obras concretas, la fragilidad como parte de sus propias vidas", agrega.
Texto del mensaje
Celebrar el día del niño por nacer en el contexto social y político actual de la Argentina pareciera una definición de principios, sin embargo, es más que una postura ideológica o, en algunos casos, religiosa. Menos aún es una cuestión que se resuelva en un "enfrentamiento" entre quienes están de uno u otro lado, sean de un color o de otro.
Es fundamentalmente, una actitud frente a la vida. Un compromiso con el otro, en una sociedad que pareciera, muchas veces, centrarse únicamente en buscar soluciones a la realidad personal e individual sin reconocer la realidad del otro.
En el mundo en que vivimos, la vida es agredida diariamente. Las guerras, la trata de personas, los sistemas que someten la existencia humana a cálculos de oportunidad, mientras que un escandaloso número de personas vive en un estado indigno para el ser humano y son signos de una "cultura del descarte".
Con el Papa Francisco, ante la vida por nacer nos preguntamos: «¿Cómo puede ser terapéutico, civil o simplemente humano un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio? ¿Es justo "deshacerse" de una vida humana para resolver un problema?»
Muchas veces estas soluciones esconden el miedo de acoger al otro, egoísmo, la autoreferencialidad de anteponer mi libertad y mi derecho, al derecho de otro ser, y en este caso un ser más frágil e indefenso.
Proteger la Vida es un desafío al individualismo y una actitud coherente con la defensa de los Derechos Humanos esenciales, que se amplían sobre la base de ellos y nunca sobre su negación. Recibir la vida como viene requiere de la cercanía y la solidaridad verdadera para enfrentar la realidad, a pesar de que muchas veces pueda darse en situaciones dolorosas.
Reconocer la dignidad de la vida exige el amor a cada persona en todas las etapas de su desarrollo humano y en cualquier situación, pero por sobre todo en entornos de vulnerabilidad y desamparo.
Por todo esto ¡Celebramos la Vida! y renovamos nuestro compromiso por defenderla y protegerla desde su concepción hasta su muerte natural con gestos concretos y cotidianos, acompañando a todos aquellos que deben enfrentar situaciones inesperadas.
"Vale toda Vida", no es un slogan. Es el reflejo del compromiso asumido, personal y comunitariamente, cada vez por más hermanos nuestros que asumen acompañar, con gestos y obras concretas, la fragilidad como parte de sus propias vidas.
La vida se defiende, protege y promueve todos los días.
Desde nuestra mirada de mujeres y varones creyentes, con la convicción de que la fe no se opone a la razón, ni a la libertad, cuidamos toda vida vulnerable y especialmente, encomendamos a Dios y a su Madre cada vida por nacer.
Informes:
www.accioncatolica.org.ar.+