En su homilía para el tercer domingo de Cuaresma, este 24 de marzo, monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, preguntó a los fieles "¿Ya encontraste el amor de tu vida?", y mencionó a Jesús como aquel que vino al mundo enamorado de los hombres y para enamorarlos. El desafío: aceptar e incorporar ese amor, para alcanzar la conversión.
En el tercer domingo de Cuaresma,
monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, reflexionó en torno al Evangelio de San Lucas en el capítulo 13, del 1 al 9 y preguntó a los fieles "¿Ya encontraste el amor de tu vida?". Jesús vino al mundo enamorado de los hombres y para enamorarlos.
El obispo describió al "amor auténtico" como aquel que trae "aceptación mutua trae un cambio profundo en ambos porque aparece un ?nosotros? en la manera de pensar, de sentir, en el gusto y en el estilo de vida sin que desaparezca el ?yo?", explicó.
El desafío fundamental es aceptar e incorporar ese amor, para alcanzar la conversión, porque este "es más que hacer buenas obras", indicó el prelado. "Se trata de incorporar a Jesús como el ?amor de tu vida? y, en Él, a todos los hombres".
Monseñor Han Lim Moon describió que la transformación "se inicia con un encuentro personal fascinante con Jesús, quien te enamora profundamente". Este primer encuentro se da en la declaración del amor incondicional de Dios, que se manifiesta en las Escrituras: "Tú vales mucho para mí, eres valioso y yo te amo" (Isaías 43, 4). "Aunque las montañas cambien de lugar? mi amor por ti no cambiará" (Isaías 54, 10).
"Otra manera con la que Dios te hace la declaración de su amor es a través del amor auténtico de personas concretas. Por ejemplo, a través de los padres, de los esposos, de los amigos, de los santos, aunque no sean perfectos. Pero los necesitamos para este encuentro amoroso con Dios", señaló el prelado.
Al finalizar, recordó que, en tiempo de Cuaresma, es importante alcanzar ese encuentro personal con Jesús. "¿Aceptarías encontrarte cara a cara con el amor de tu vida, Jesús? ¡Rezo a Dios, de corazón, por ti para que te encuentres con Él!", dijo al concluir.+