La Acción Católica Argentina llamó a dar testimonio público del valor de la vida, al adherir a las marchas por la vida previstas para el sábado 23 de marzo en distintos puntos del país. "Marchamos por la vida. Demos testimonio cristiano, respetuoso y claro, de que toda vida vale", subrayó en la convocatoria.
La Acción Católica Argentina llamó a dar testimonio público de que "toda vida vale", al adherir a las marchas por la vida previstas para el sábado 23 de marzo en distintos puntos del país.
"Marchamos por la vida. Demos testimonio cristiano, respetuoso y claro, de que toda vida vale", subrayó en la convocatoria a estas manifestaciones en el marco del Día del Niño por Nacer, que se celebra el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor.
La Acción Católica se unió de este modo al propósito de la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia (Cevilaf), que en un comunicado reciente expresó: "En muchas partes de nuestra patria se hará la Marcha por la Vida, el rezo del Rosario y otras celebraciones para acogerla y cuidarla como don sagrado. Acompañamos y alentamos todas estas iniciativas, y nos sumamos a cada una de ellas, sin confrontaciones, respetando el derecho a la libre expresión que debe primar en estas horas difíciles de diálogo y encuentro entre los argentinos".
"El 23 de marzo, en distintos puntos del país, marcharemos por la vida", sostuvo la institución laical, y agregó: "En las calles, en los ambientes donde nos movemos y participamos, demos testimonio de nuestro compromiso con la Vida desde su concepción y en todas las etapas de su desarrollo".
"Testimonio cristiano, respetuoso, claro, de que toda vida vale, desde la unión vital que se da en la fecundación y que se despliega intrauterinamemte, para nacer con el derecho a una vida digna hasta el fin natural de sus días", afirmó.
La Acción Católica citó también al papa Francisco, quien asegura: "La atención a la vida humana en su totalidad se ha convertido en los últimos tiempos en verdadera prioridad del magisterio de la Iglesia, particularmente a aquella mayormente indefensa, es decir, al discapacitado, a los enfermos, al recién nacido, a los niños y a los ancianos".
"La defensa de la vida nos tiene que interpelar a trabajar en formas cada vez más comprometidas por y con aquellos que se encuentran en un contexto de vulnerabilidad. No alcanza con salir a la calle y dar me gusta a publicaciones, tenemos que acompañar, sin juicios ni señalamientos, sino con la mirada amorosa y gestos concretos que reflejen a Jesús que salva", concluyó.
Informes:
www.accioncatolica.org.ar.+