Profesión perpetua de una hermana Dominica de San José

  • 18 de marzo, 2019
  • Córodoba
Las Hermanas Dominicas de San José invitan a la profesión perpetua de la hermana Patricia Mará de San José Hoshida, presidida por monseñor Carlos José Ñáñez, el próximo martes 19 de marzo a las 19 en la iglesia de San José, ubicada en la calle 27 de Abril 1050, ciudad de Córdoba.
La hermana Patricia Mará de San José Hoshida realizará su profesión perpetua en la Congregación de las Hermanas Dominicas de San José, el próximo martes 19 de marzo a las 19 en la iglesia de San José, ubicada en la calle 27 de Abril 1050, ciudad de Córdoba. La celebración será presidida por el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez. En la misma celebración renovarán sus votos siete Junioras de las Hermanas Dominicas de San José: Mercedes Vega, Antonella Maciel, Fernanda Martinelli, Jessica Acosta, Jessica Maturana, Victoria Olmedo y Gabriela García. En tanto, tres aspirantes pasarán a la etapa del Postulantado: Romina Belazco, Paula Laiseca y Rosario Leguizamón. Sobre la nueva profesa La Hermana Patricia María de San José Hoshida conocida como "Pachy" tiene 38 años y actualmente sirve y vive en el colegio Santísimo Redentor ubicado en Villa Santa Rosa, de Río Primero. De nacionalidad argentina, Patricia Hoshida nació en General Alvear (Mendoza), donde también nació su madre. Sus abuelos que ya no viven, vinieron a la Argentina en 1930, en barco desde Japón. Patricia se consagrará el día de la Solemnidad de San José, el santo protector que eligió como religiosa. La religiosa asume que San José es la mano de Dios, es el nombre de la parroquia del pueblo donde nació, creció y vivió hasta los 18 años. San José es el nombre de uno de sus abuelos quien se hizo bautizar a los 86 años con el nombre cristiano y "occidental" de José, acontecimiento que grabó a fondo su vida. Sus primeros pasos donde conoce a Jesús, comienzan a los 6 años en la parroquia del pueblo, en las Niñas Guías, una rama femenina de los Scout que le dejó el "siempre listas para servir". De joven, se fue a vivir a Córdoba para estudiar Derecho, y vivió en una residencia salesiana que le regaló un gran cariño por el carisma de Don Bosco y "la alegría y el amor a los jóvenes". Cuando estaba terminando la carrera de Derecho y ya trabajaba en la Universidad, seguía con una fuerte inquietud, que permanecía, seguía haciéndose preguntas por lo vocacional que necesitaba resolver. La salvó un director espiritual salesiano que le dijo: "Lo primero que hay que preguntarse es lo que Dios quiere para mí, y después "¿Qué quiero para mi vida?". En 2007, terminando la Universidad, encontró un cartel de un Encuentro Vocacional en la iglesia de los Jesuitas, organizado por las Hermanas Dominicas de San José, así que sin tener idea de qué se trataba, fué, y desde entonces eligió ser parte de esta familia religiosa, "Me sentí y me siento en familia".+