El asesor general de la Acción Católica Argentina, monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, recordó a los miembros de la institución laical que en este tiempo "se hace imprescindible vivir con claridad y poner claridad en nuestros ámbitos entre fe y práctica religiosa". "Tenemos el desafío grande de ser Iglesia en salida al servicio del pueblo santo de Dios, y estar en medio del mundo con el corazón apasionado por el Reino es nuestro camino de santidad y no otro", planteó en una reflexión.
El asesor general de la Acción Católica Argentina,
monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, advirtió sobre el riesgo de transformarse "en fariseos y leguleyos del Evangelio", al recordarle a los miembros de la institución laical que en este tiempo "se hace imprescindible vivir con claridad y poner claridad en nuestros ámbitos entre fe y práctica religiosa".
"La primera puede llevar a la otra, pero no necesariamente la religión lleva a la fe, de hecho, a veces nuestros sistemas e instituciones religiosas han alejado de la fe. La fe es una gracia y no debe ser impuesta, sino propuesta, porque es la que nos da un modo de ser y no algunas cosas para cumplir", explicó.
En una reflexión sobre el capítulo evangélico sobre la barca de Pedro sacudida por las olas y el viento publicada en la página web de la Acción Católica con el título "Volver a la radicalidad del Evangelio", el prelado puntualizó: "Nuestras instituciones ?no son la fe?, ayudan a vivir la fe de aquellos que se acercan para que sean levadura en la sociedad".
Ante la opción de convertirse y limpiarse "de todo lastre que no huela a Evangelio y a fe auténtica", recordó la claridad del magisterio del papa Francisco con una cita: "Si la Iglesia no se pone toda al servicio de la evangelización no es Iglesia, es una ONG con buenas intenciones; si cada cristiano no busca la santidad desde las Bienaventuranzas y Mateo 25 se quedó a mitad de camino a merced de sus búsquedas humanas".
"La conversión pastoral no en una moda, es hundirnos en el querer salvador de Dios sobre su pueblo, es tomar en serio nuestra misión y nuestro quehacer dejándonos traspasar por lo que rezamos: ?que se haga tu voluntad? y no la nuestra", completó con enseñanzas del pontífice.
Por último, monseñor García planteó: "Como Acción Católica tenemos el desafío grande de ser Iglesia en salida al servicio del pueblo santo de Dios, y estar en medio del mundo con el corazón apasionado por el Reino es nuestro camino de santidad y no otro".
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