Como preparación para la Marcha por la Vida que saldrá de Plaza Italia el sábado 23 de marzo, a las 14.30, se realizó en el colegio San Pablo una jornada que reunió a referentes de distintos movimiento pro vida el miércoles 14 de marzo.
Como preparación para la Marcha por la Vida que saldrá de Plaza Italia el sábado 23 de marzo, a las 14.30, se realizó en el colegio San Pablo una jornada que reunió a referentes de distintos movimiento pro vida el miércoles 14 de marzo.
Alejandro Geyer, de Marcha por la Vida, se refirió al lenguaje de la calle, al amplio eco que han tenido estas convocatorias en todo el país, no solamente en la Capital. Indicó que la Marcha no se confunde con partidos políticos ni confesiones religiosas, es abierta a quienes quieran defender al niño por nacer, a la familia (contra la ideología de género) y a la patria.
Acompañamiento personalizado
La licenciada María Elena Critto, socióloga, mostró cuadros indicativos de que la mortalidad materna por abortos disminuyó un 70% en los últimos 16 años en la Argentina ?incluyendo clandestinos, espontáneos, ectópicos, etc.- y es menor que en muchos países que legalizaron el aborto. Hizo un relevamiento de varias entidades que cuidan la vida de la madre y del niño por nacer, empezando por Grávida, que tiene más de 60 centros en 20 provincias, que brindó acompañamiento personalizado en 2018 a 1514 madres.
La doctora Elizabeth Márquez, abogada, de Argentina de Pie, mostró con mirada optimista lo que consideró avances legales ocurridos desde el 8 de agosto cuando el Senado votó en contra de la legalización del aborto. Se refirió a denuncias penales, pedidos de informes a organizaciones oficiales ?que los retacean pero terminan respondiendo-, juicios entablados, proyectos de ley presentados en el ámbito legislativo y junta de firmas por iniciativa popular. Cuestionó la intromisión directa de poderes políticos en el ámbito judicial, excediéndose en sus facultades y sobrepasando la función de médicos y otros profesionales con conocimiento científico y conciencia de su responsabilidad.
Plataforma Cuidar la vida, wasap, celulares
Matías Urdániz, de Mejoramos Juntos, explicó el funcionamiento de la plataforma
www.cuidarlavida.org, donde pueden subirse y compartir materiales escritos, videos y fotos distintas organizaciones, facilitando el acceso a información del país y de otros países del continente.
Luego se vio, aunque con algunas dificultades técnicas, un mensaje grabado por Agustín Laje y Nicolás Márquez, sobre la lucha entablada por la defensa de la vida y contra las fuerzas internacionales que propugnan la ideología de género.
Varios muchachos y chicas jóvenes mostraron las acciones que emprendieron en las redes sociales y en las aulas universitarias, haciendo oír otra voz ante el discurso dominante en los medios y en ámbitos educacionales. Comentaron comunicaciones personales y a través de wasap e Instagram en el ámbito juvenil de su generación, conectada por los celulares. Entre otros, expusieron experiencias Maximiliano Altamirano, graduado en Matemática en la UBA, de Estudiantes x la Vida; Lucía Guadalupe Batallán, de 20 años, por Frente Joven; Sol Buchanan, de Jóvenes por la Vida; y Javier Walter, que habló del valor de marchar por la vida. "Toda persona que comparta una pasión puede generar un cambio", dijo Sol, que mostró gran desenvoltura y simpatía al dirigirse al público, caminando por el escenario mientras exponía.
"Los que piden inclusión son los que excluyen"
"La principal grieta es la confrontación moral-cultural", afirmó el pastor bautista Gabriel Ballerini, bioeticista por la Universidad Católica Argentina (UCA). Apuntó a una ideología que busca aniquilar la familia, "con pretensiones de destruir al ser humano en sus bases ontológicas creando una nueva humanidad capaz de redefinirse y reinventarse de acuerdo a la auto percepción de cada uno". Encuadró su base en el relativismo y en un pesimismo epistemológico, según los cuales la razón no puede llegar a la verdad. Así, para esa ideología, no hay una ética y una moral objetivas, no hay ley natural sino ley positiva. La Iglesia y la familia, que sostienen la sacralidad de la vida, son para ellos los grandes enemigos. Se refirió a las recurrentes pintadas a templos, que ponen "La única iglesia que ilumina es la que arde". Y acotó: "No suena muy inclusivo, de aceptación muy tolerante. Que en un país democrático, los que piden inclusión sean los que excluyen". Observó que "los que se proponen matar a nuestros hijos (aborto) son los que quieren educarlos (ideología de género)". Para concluir, asertivamente: "Nadie nos va a callar".
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Testimonio de un médico
El periodista Mariano Obarrio, de Comunicadores x la Vida, y el publicista Rodrigo Fernández Madero, de Cuidemos las dos Vidas, expusieron sobre la humanización, la valoración del cuidado de la madre y del hijo, contraponiéndola a la cosificación del embrión que promueven los grupos abortistas. En tono sobrio, abogaron por la amistad social, el respeto, el diálogo, la contención de las mujeres embarazadas, la mejora del sistema de adopción y otras medidas para cuidar la vida. Invitaron a ponerse del lado de la víctima y requerir que "los violadores vayan presos y no salgan nunca más".
El punto más emotivo fue el testimonio personal del médico Leandro Rodríguez Lastra, enjuiciado en Río Negro por no haber llevado a cargo un aborto. Mencionó la persecución llevada a cabo contra médicos, periodistas, estudiantes en el ámbito de su provincia. "Cualquiera que piense distinto es censurado. Tuve que dejar de dar cátedra", dijo, al tiempo que comentó un sinfín de represalias. En medio de ese juicio, rescató el abrazo con su mujer, que estaba embarazada. Estimó que su hijo también sufrió esas presiones "en el seno materno, con nosotros". Al mismo tiempo, subrayó el afecto y apoyo recibido de tantos lados, y la labor de sus abogados defensores sin cobrar un peso. "Les agradezco el afecto", dijo al final a los presentes, con voz quebrada por la emoción, y el público se puso de pie aplaudiendo largamente.
No los voten más
Finalmente, el presidente de la ONG Pro Vida, el abogado Roberto Castellano, sostuvo que sumarse a las marchas es una responsabilidad cívica y moral, algo necesario pero no suficiente. Que hay que realizar acciones concretas, contra los intereses que impulsan el aborto, contra los funcionarios que lo promueven: a unos, hacerles perder dinero; a otros, que no los voten más. Mencionó la acción de las fundaciones Rockefeller, Ford, Open Society, de Soros, y el crédito de 200 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para promover en la Argentina la ideología de género. Dijo también que la asignación universal por hijo supone para el Estado dar aportes durante 222 meses por cada uno, en tanto que facilitar la píldora abortiva misoprostol implica terminarlo en dos meses. Lo calificó como un genocidio.
El doctor Fernando Secín, médico, abrió y cerró el acto, que se prolongó mucho más que la hora de cierre anunciada, ante preguntas y aportes de los asistentes a los expositores.+