Con el lema "Caminando hacia la celebración de los 5 años de Brochero Santo", se desarrolló en Villa Cura Brochero, en la diócesis de Cruz del Eje, la 23ª asamblea diocesana, que contó con la participación de más de 600 representantes de las veinte parroquias de la diócesis y las diferentes áreas de pastoral.
Más de 600 representantes de las veinte parroquias de la diócesis de Cruz del Eje y de las diferentes áreas de pastoral se congregaron el 9 de marzo para participar de la 23ª asamblea diocesana, que llevó el lema "Caminando hacia la celebración de los 5 años de Brochero Santo".
Las actividades comenzaron por la mañana con la recepción de los asambleístas que se convocaron al salón "Mi Purisima" de Villa Cura Brochero. Luego de la acreditación, se presentó la jornada y también cada una de las parroquias presentes.
El obispo diocesano,
monseñor Ricardo Araya, agradeció a los presentes por asistir desde los diferentes puntos de la diócesis, sobre todo a los que más alejados se encuentran. Sobre los puntos trabajados de la exhortación apostólica Evangelii audium del papa Francisco, consideró que sólo habrá misión si contamos con un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados.
"En la asamblea pastoral de abril del año pasado dijimos que hemos de caminar llevando la alegría del Evangelio hasta donde viven los enfermos, la gente de la zona rural y los jóvenes. Estas son las prioridades pastorales. Todo esto era también prioritario para el gran Padre Brochero", recordó.
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"Con los Consejos Pastorales Parroquiales hacia fin del año pasado hablamos de caminar juntos; para eso ha de existir un Consejo en la parroquia/capilla. Ahí encontramos un criterio pastoral básico. La sinodalidad es el modo de ser Iglesia. Lo importante es no caminar solos, discernir juntos qué acciones vamos a realizar para llegar a los alejados y heridos de hoy en la comunidad." destacó monseñor Araya.
En el primer año de preparación hacia el 5º aniversario de la canonización del Cura Brochero, la misión es "caminar juntos". El obispo señaló que el objetivo es el de "ver la motivación con que lo hacemos, es decir, descubrir que Dios nos ha llenado la vida, que nos ha hecho distintos, esa es la primera palabra y por eso salimos. Sin esa palabra no hay motivo para salir. En este primer año hemos de renovar esa alegría del Evangelio que nos predicó Brochero en estas sierras".
Al finalizar las palabras del obispo, se procedió al primer trabajo en grupo que consistió en leer diferentes puntos de la exhortación Evangelii gaudium y dialogar sobre las frases que más impactaron, intentando descubrir el por qué. De acuerdo a lo leído y compartido, los grupos redactaron una oración breve para ser rezada a los pies del Santo Cura Brochero.
Antes de mediodía, los presentes se dirigieron al santuario del Santo Cura Brochero para una hora de oración pidiendo la intercesión del "Cura Gaucho" para que sepa guiar y poner en manos de Dios todo lo trabajado en la mañana.
La primera actividad de la tarde fue la de juntarse por parroquias para trabajar juntos una nueva consigna: Indicar un medio concreto para caminar juntos con los enfermos; indicar un medio concreto para caminar juntos con la gente alejada de las sierras; e indicar un medio concreto para caminar juntos con los jóvenes.
Finalmente se puso en común cada una de las propuestas de las veinte parroquias y, proyectándose en pantalla gigante, un integrante de cada parroquia tenía que votar por tres opciones. Luego de la votación, los miembros del Equipo Diocesano de Animación Pastoral (EDAP) tabularon todos los datos y confeccionaron los resultados finales.
La asamblea concluyó con la misa presidida por el obispo, quien en su homilía destacó que Brochero tenía las mismas prioridades que nosotros tenemos hoy: los enfermos, y recordó también la preocupación del santo por los jóvenes: "Nosotros estamos aquí muy cerca del Colegio Tránsito de María, él pensó en las niñas jóvenes e hizo un colegio como se podía hacer en la Córdoba Capital de ese entonces, lo hizo acá que había veinte casas. Pensó en los jóvenes. Entonces creemos estar en el camino del Espíritu Santo cuando nosotros volvemos a captar que siguen siendo prioritarios aquellos asuntos que al cura le desgastaron su vida aquí en este lugar por lo menos desde Soto hasta Dolores", señaló. "Seamos agradecidos a Dios de poder sumarnos a este camino nosotros ahora".
"Que en esta diócesis, que en cada una de las doscientas capillas que hay en nuestra diócesis, en cada colegio, en cada reunión de movimiento o de pastoral sectorial nosotros podamos hacer realidad el sueño del papa Francisco que es una iglesia pobre, misionera y sinodal", deseó el prelado.
"En el caminar y acompañar nuestra gente, vamos descubriendo a Dios y su obra. No sólo vamos escuchando a la gente, vamos escuchando a Dios que nos habla a través de nuestros hermanos, sobre todo de los más pobres. Entonces vamos haciendo camino con nuestra gente, contemplando ahí lo que Dios está haciendo con su Espíritu Santo, con su poder de resucitado, contemplando lo que Dios está ahora obrando y escuchando, lo que nos dice a través de la gente. De todo lo que nos dice la gente debemos tener nosotros esta capacidad de descubrir este mensaje de Dios. Eso es la iglesia sinodal", aseguró. +
» Texto completo de la homilía