El arzobispo emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, en su reflexión en Claves para un Mundo Mejor, que se emitió por Canal 9 de TV el sábado 2 de marzo, señaló que "es verdad que hay mucha gente que lo está pasando mal, muy mal. Eso nosotros, los sacerdotes, lo sabemos muy bien" y por eso los cristianos "lo que debemos hacer es ejercitarnos seriamente en la caridad, en la solidaridad".
El arzobispo emérito de La Plata,
monseñor Héctor Aguer, en su reflexión en Claves para un Mundo Mejor, que se emitió por Canal 9 de TV el sábado 2 de marzo, señaló que "es verdad que hay mucha gente que lo está pasando mal, muy mal. Eso nosotros, los sacerdotes, lo sabemos muy bien" y por eso los cristianos "lo que debemos hacer es ejercitarnos seriamente en la caridad, en la solidaridad".
En esta parroquia donde yo vivo actualmente vienen cientos de personas, cada semana, a buscar comida. Ya no piden ropa y zapatillas sino comida. Es verdad ¡qué mal están las cosas!"
"Estas cosas -comentó- no se pueden arreglar de la noche a la mañana, en un santiamén, por un pase de magia, pero han venido empeorando considerablemente. No es a nosotros a quienes nos corresponde dar las soluciones pues para eso están los gobernantes, para eso están los políticos, que ahora están muy preocupados con las campañas electorales".
"Esto de las campañas electorales es un problema de la Argentina que ya comenté otras veces, porque aquí tenemos elecciones cada dos años. Termina una elección y el que ganó la elección comienza a gobernar e inicia la campaña de la elección siguiente. Eso es lo que ocurre. Todos prometen el oro y el moro pero las cosas van mal y mucha gente lo pasa muy mal".
"¿Qué podemos hacer nosotros?, se preguntó el ex arzobispo de La Plata. "Cuando digo nosotros pienso en los cristianos y en lo que podemos hacer. Lo que debemos hacer es ejercitarnos seriamente en la caridad, en la solidaridad. Cualquiera puede decir: ´a mí no me alcanza para mí´. Y es posible. Pero si apenas te alcanza para vos puede que un poquito lo puedas destinar a tu vecino más necesitado. Esta es la cuestión".
"Hay muchas instituciones que lo hacen y lo hacen muy bien pero hoy yo creo que cada cristiano, cada católico, en lugar de poner dos moneditas en la colecta de la misa piense cuánto habría que hacer para ayudar a un hermano que sufre, a cuántas familias que viven mal y que no tienen para comer, que tienen su casa hecha una tapera, donde a veces los chicos no van a la escuela. ¡Cuánto hay para hacer en estos momentos!"
El prelado consideró que "más allá de lo que hagan los políticos, de los planes socioeconómicos que se ensayen, nosotros tenemos el deber de ayudar a nuestros hermanos. Ejercer la caridad allí, la caridad en lo concreto. Ahora se le dice solidaridad como un nombre social, más profano, pero nosotros lo llamamos caridad. Esto es por amor a Dios, por amor a Jesucristo que quiso ser pobre para salvarnos".
"Entonces hagamos eso, hagamos caridad. Aún de lo poco que tenemos y de lo que no tenemos seamos capaces de dar. Eso es lo que hacían los primeros cristianos. Relean el Nuevo Testamento y los Hechos de los Apóstoles y vean cómo vivían y cómo daban. Hay un caso singular en el Libro de los Hechos de los Apóstoles donde se dice que el apóstol Bernabé tenía un campo, lo vendió y puso el dinero a los pies de los apóstoles. Él tenía un campo, otros no tenían un campo pero daban de lo que tenían porque para ellos esa era la ley de la vida cristiana. Esto es ayudarse en la necesidad".
"Frente a todo esto -concluyó monseñor Aguer- quiero dejarles este mensaje. Lo sabemos, es verdad, todos lo sabemos, pero cuando las circunstancias se agravan, se ponen más difíciles, nosotros tenemos que hacer un esfuerzo suplementario y hoy tiene que notarse la caridad de los católicos, tiene que notarse concretamente en el vecino que tenemos al lado. Que el Señor nos ayude a poder cumplir esto".+