El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, saludó a los docentes en el marco del inicio de un nuevo ciclo lectivo. "Pido al Señor que despierte con fuerza esa preciosa ilusión de cultivar la verdad y el bien en los corazones de sus alumnos, de construir una esperanza en sus vidas frágiles", deseó.
En el inicio de un nuevo ciclo lectivo, el arzobispo de La Plata,
monseñor Víctor Manuel Fernández, envió un mensaje a los docentes de la arquidiócesis.
"Con todo cariño y gratitud quiero hacerles llegar mi saludo en el comienzo de las clases", expresó, y reconoció: "A veces no tenemos tantas ganas de volver al aula, sobre todo si extrañamos los mates en familia, o si nos gustó levantarnos un poquito más tarde".
"Pero los que sienten la docencia como un llamado interior saben que volver al aula es empezar una nueva aventura, con una hondura humana y con un sentido espiritual que dan pasión a sus días", afirmó.
En ese sentido, pidió al Señor "que despierte con fuerza esa preciosa ilusión de cultivar la verdad y el bien en los corazones de sus alumnos, de construir una esperanza en sus vidas frágiles. Ellos percibirán esa ilusión de ustedes y la agradecerán a su manera, porque nadie se olvida que tuvo un docente de alma", aseguró.
"Que el Señor les conceda también, además de la salud y las fuerzas, la paciencia, el cariño, la generosidad, la perseverancia y todas las virtudes que se necesitan para vivir la docencia con fecundidad y alegría", concluyó.+