En su reflexión semanal, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, se refirió a la misericordia de Dios. "El Señor es bondadoso y compasivo? no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas", recordó.
El obispo de San Francisco,
monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió una vez más sus comentarios sobre la Palabra. En esta oportunidad, con el título "Un trato justo", citó el salmo 102, que reza: "El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas".
"Los salmos están compuestos para ser cantados, pero, en la oración personal, una forma muy provechosa es rezarlos, rumiando una frase o una palabra. Es como sacarle el jugo a esa palabra que viene del corazón de Dios. Un jugo que es, por cierto, inagotable", consideró. "Basta elegir la frase o palabra que más nos ha tocado por dentro, la que ha traído mayor consuelo o fervor a nuestro espíritu", reconoció.
Este domingo, el prelado eligió la frase: ?El Señor? no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas?. En ese sentido, lo relacionó con un posteo que días atrás realizó en su cuenta de Facebook, preguntándose por qué suelen quedar vacíos los primeros bancos de las iglesias durante la misa. "El intercambio que se dio fue muy bueno", admitió.
"De todas las razones que se esgrimieron, una me ha quedado dando vueltas. Un par de personas señalaban que elegían quedarse atrás porque no se sentían de estar cerca del altar. Sea por la conciencia de la propia pobreza, sea por la santidad del misterio", comentó.
"Conozco bien ese sentimiento. Lo experimento varias veces: inadecuación, vergüenza, estupor. El padre Jean Lafrance (conocido autor espiritual) señalaba que el don de ciencia del Espíritu Santo precisamente nos hace comprender la infinita distancia que hay entre Dios y la creatura. Pero también que, a través del don de consejo, el Espíritu nos mueve a entregarnos sin reservas a ese Dios tres veces santo que es, por encima de todo, compasión y misericordia", expresó.
Recordando nuevamente el versículo del salmo, concluyó: "Todo lo que Jesús dijo e hizo apunta a meternos dentro del corazón, grabándolo a fuego, esta verdad genuinamente evangélica, y a vivir en consecuencia", y añadió: "Lo escucharemos de sus labios este domingo: ?Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso?".+