El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, acompañado por el obispo emérito, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió las tomas de posesión de tres nuevos párrocos en la diócesis. El presbítero Ariel Jorge Giménez tomó funciones en la parroquia Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá; el presbítero Rubén Luis Cattay, en la parroquia San Antonio de Padua, de Colonia Carolina y en la parroquia San Pedro, de Perugorria; y el presbítero José Antonio Castillo, asumió como párroco en San José Obrero, de Goya.
En las últimas semanas, la diócesis de Goya recibió a nuevos párrocos en distintas comunidades. El obispo diocesano,
monseñor Adolfo Ramón Canecín, acompañado por el obispo emérito,
monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió las tomas de posesión de las cuatro parroquias.
El viernes 22 de febrero, el presbítero Jorge Ariel Giménez tomo posesión de la parroquia Nuestra Señora del Pilar, en Curuzú Cuatiá, sucediendo al presbítero Norberto José Damelio, quien permanecerá como párroco emérito en esa ciudad.
El nuevo párroco es oriundo de la ciudad de Esquina, cursó sus estudios de teología en el seminario interdiocesano La Encarnación, de Resistencia, y fue ordenado sacerdote el 4 de octubre del 2003. Fue párroco hasta 2008 en Nuestra Señora del Carmen, de la localidad de Sauce; vicario parroquial en la catedral de Goya, Nuestra Señora del Rosario, durante 2009; y desde entonces se desempeñó como párroco de San José Obrero de Goya.
El presbítero Rubén Luis Cattay tomó posesión de dos parroquias: el sábado 23 en San Antonio de Padua, de la localidad de Colonia Carolina; y el domingo 24, en San Pedro, de la localidad de Perugorria, sucediendo en ambas al presbítero José Antonio Castillo.
El presbítero Cattay es oriundo de Villa Paranacito, Entre Ríos. Cursó sus estudios teológicos y filosóficos en el seminario mayor Santo Cura de Ars y fue ordenado sacerdote el 13 de junio de 1986. Se desempeñó como vicario parroquial durante tres años en Santa Rita, de la ciudad de Esquina. Luego fue vicario de la catedral Nuestra Señora del Rosario, de Goya. También estuvo a cargo durante cuatro años del Pre Seminario San Carlos Borromeo, de Goya. En los años siguientes, fue párroco en Santa Catalina, de Esquina; de Nuestra Señora de Itatí, de Mocoretá; y de San Antonio de Padua, de Colonia Carolina.
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Por último, el presbítero José Antonio Castillo, tomó posesión de San José Obrero, en Goya. El sacerdote también se desempeña como vicecanciller en el obispado de Goya. Anteriormente, había sido administrador parroquial de San Antonio de Padua, en Colonia Carolina.
Monseñor Canecín, pidió a las comunidades parroquiales oración y colaboración con los sacerdotes designados. Agradeció a los sacerdotes los numerosos servicios que prestaron en las parroquias donde cumplieron funciones, y destacó su disposición permanente para trabajar en las tareas encomendadas por la diócesis.+