Ayer, martes 19 de febrero, el obispado de San Justo junto con Cáritas diocesana, inauguraron la Sala de Primeros Auxilios "Madre Teresa de Calcuta", ubicada en el barrio Puerta de Hierro, localidad de Isidro Casanova. La obra se realizó en cuatro meses, en un domicilio donde anteriormente funcionaba un búnker narco.
El obispado de San Justo junto con Cáritas diocesana, inauguraron ayer, martes 19 de febrero, la sala de primeros auxilios "Madre Teresa de Calcuta", ubicada en el barrio Puerta de Hierro y que también asistirá a los vecinos de Isidro Casanova y La Matanza.
Monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, realizó la bendición e inauguración de la sala y expresó: "Esta casa es signo de Jesús que pasa y se queda en medio de su pueblo dando la salud, consolando y ayudando. No es simplemente una sala de primeros auxilios, es presencia del Dios que viene a salvar a su pueblo. No son simplemente cuatro paredes, sino que son signos del esfuerzo de muchos hermanos que ven también sus esperanzas que se van haciendo realidad y eso alienta a nuevas esperanzas".
"Dios es el que realiza la unidad. Cuando dejamos de lado nuestras particularidades, nuestras opciones personales, nuestros juegos y Dios comienza a estar en el centro, se nos hacen posible muchas cosas? Y para construir juntos, hacen falta dos cosas, como les dije a dos dirigentes políticos hace un tiempo: deponer los egos y compartir la billetera", aseguró.
Luego añadió: "Nosotros queremos pavimentar el camino al cielo, pero desde acá, y no con buenas intenciones, sino con acciones reales, acciones que se vean, no solamente para la foto, sino que se vean palpables en la vida de los hermanos". "Es necesaria la fuerza y la cooperación de todos, para crear casas, para que nuestros barrios no creen enfermedades, para que nuestros barrios sean lugares dignos, donde los chicos no se enfermen... hace falta un corazón grande y magnánimo".
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Por su parte, el presbítero Nicolás Angelotti, párroco de San José y referente en Puerta de Hierro, manifestó su alegría por la inauguración del nuevo centro de salud: "Esta es una propuesta sencilla pero muy concreta. Una sala de primeros auxilios que quiere hacer llegar la salud a los vecinos más pobres de nuestro barrio. Un barrio que está huérfano, un barrio al que le soltaron la mano", sentenció.
A su vez, el párroco instó a luchar contra la "dictadura de la droga", que es el gran flagelo de los jóvenes en los barrios. "Cuando inauguramos una obra tan linda, y que revuelve nuestros ideales, nuestras utopías con tanta justicia social, que nos sale de la entraña, me revuelve un poco el corazón tomar conciencia de tantos nenes y nenas, tantos pibes y pibas, tantos jóvenes que hoy desaparecen de nuestro barrio en una dictadura del narcotráfico..."
"En los barrios no puede haber política partidaria ni política chica; este es un barrio de gente que sufre. Tenemos que hacer política en grande y poner en práctica dos consejos del papa Francisco: la unidad sobre el conflicto y la realidad sobre la idea. Dónde hay arriba encuestas y números, en nuestro barrio hay rostros, hay nombres y hay historia", sostuvo Angelotti.
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Participaron el ministro provincial de Desarrollo Social, Santiago López Medrano, el jefe de Gobierno de La Matanza, Alejandro Rodríguez, el secretario de Salud, Alejandro Collia, los concejales Ricardo Rolleri y Adrian Pagani, el vicerector de la Universidad de La Matanza, doctor Víctor René Nicoletti, el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, Alberto Sellaro, y el dirigente y referente de la CTEP y el Movimiento Evita, Gerardo Alberto Fernández.
El ministro provincial de Desarrollo Social, cartera que financió la obra, manifestó su alegría por el trabajo realizado por el obispado y expresó: "Trabajando en equipo y, a pesar de las diferencias, hemos avanzado en una intervención muy fuerte en muchos barrios de nuestra provincia y éste es uno de ellos"
La nueva sala, de 142 metros cuadrados, está equipada con 3 consultorios, una enfermería, una sala de espera, dos baños y un salón de usos múltiples de 55 metros cuadrados, que será destinado a dar charlas y capacitaciones para los vecinos. La obra se realizó en el marco del plan de integración social y urbana en los barrios más vulnerables del conurbano, que encabeza el organismo provincial. El centro de salud, funcionará todos los días de la semana, las 24 horas del día, a cargo del doctor Humberto Zapata.
Anteriormente, había funcionado como búnker narco (lugar destinado a la venta de drogas) y, tras ocho meses de trámites con el ministerio de Justicia provincial, el terreno fue cedido al obispado de San Justo para realizar la obra. Monitoreada por Cáritas San Justo, en octubre comenzaron las refacciones de la casa, realizada en un 80% por trabajadores del barrio.+