Los seminaristas de la diócesis de Nueve de Julio realizaron su misión de verano, entre el domingo 3 y el sábado 9 de febrero, en la localidad de Trenque Lauquen. El presbítero Juan Pellegrino párroco de Nuestra Señora de Los Dolores de esa localidad, acompañó a los jóvenes durante los días de misión y el obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi, celebró una misa en acción de gracias.
Los seminaristas de la diócesis de Nueve de Julio realizaron su misión de verano, entre el domingo 3 y el sábado 9 de febrero, en la localidad de Trenque Lauquen. El presbítero Juan Pellegrino párroco de Nuestra Señora de Los Dolores de esa localidad, acompañó a los jóvenes durante los días de misión.
Durante la misión, los futuros sacerdotes diocesanos, formados en el seminario arquidiocesano Santo Cura de Ars, de Mercedes, recorrieron la zona de la Ampliación Urbana, un nuevo sector poblacional de la ciudad, y visitaron los hogares.
El aspecto más importante y significativo de la misión fue la posibilidad de tener un encuentro "cara a cara" con los vecinos, para poner de manifiesto sus vivencias, inquietudes y anhelos. Por las tardes, realizaron actividades de catequesis para adultos, jóvenes y niños, además de la celebración diaria de la misa.
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El viernes 8, el obispo diocesano,
monseñor Ariel Torrado Mosconi, celebró una misa en acción de gracias y rogó por los frutos de la siembra de los jóvenes que se preparan para el sacerdocio.
La misa de clausura se celebró el sábado 9 y el presbítero Pellegrino agradeció al obispo diocesano por haber permitido que los seminaristas realicen su misión en ese nuevo sector de la parroquia. Asimismo, agradeció a los jóvenes que trabajaron "con completo entusiasmo" en una zona que aún es inhóspita con dificultoso acceso.
La parroquia Nuestra Señora de los Dolores es la primera institución que llega a ese nuevo sector de la ciudad de Trenque Lauquen, que cuenta con una población aproximada de dos mil personas. La parroquia planea construir próximamente una capilla y un centro misionero en el barrio.
El trabajo misionero es un eslabón fundamental en el camino de formación de los seminaristas para conocer de manera directa la realidad de las distintas comunidades parroquiales, y les permite adecuar el mensaje del Evangelio a los códigos y lenguajes contemporáneos. El próximo año, los seminaristas volverán a visitar la zona para continuar con la tarea apostólica.+