El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió sus reflexiones sobre lo sucedido en la Jornada Mundial de la Juventud que el papa Francisco presidió en Panamá. "Tenemos necesidad de mirarnos a los ojos. De fijar la mirada en quien nos habla", afirmó.
El obispo de San Francisco,
monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, se refirió a la Jornada Mundial de la Juventud, que reunió a miles de jóvenes en Panamá, encabezados por el papa Francisco.
"De todas las imágenes que nos han ido llegado, una foto en blanco y negro se ha destacado por encima de todas. Es aquella en la que unos chicos levantan la silla de ruedas de Lucas Henríquez, privándose ellos de ver al Papa, pero permitiendo que las miradas de Lucas y de Francisco se cruzaran por unos segundos", relató el prelado.
"Porque la foto capta precisamente ese momento. El fotógrafo Carlos Yap cuenta cómo llegó a ese momento, casi milagroso, después de que su máquina se trabara dos veces. Logró, finalmente, captar la sonrisa del Papa y su saludo a Lucas", continuó.
En ese sentido, relacionó el hecho con el Evangelio del domingo, que relata la predicación de Jesús en la sinagoga de Nazaret. "Como de costumbre, alguien tiene que hacer la lectura. Esta vez, es el turno del mismo Jesús. El evangelista señala: ?Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él?", recordó.
"Tenemos necesidad de mirarnos a los ojos. De fijar la mirada en quien nos habla. Esta necesidad humana, para quienes tenemos fe, abre otra perspectiva: en los ojos de cada ser humano que se cruza por nuestra vida podemos reconocer el brillo de los ojos de Jesús", señaló el obispo.
"Tal vez, algo así pasó entre Lucas y Francisco, allí en las calles de Panamá", concluyó.+