El papa Francisco agradeció este domingo, antes de abandonar Panamá, a los más de 20.00 voluntarios locales y del mundo que participaron con "entrega" y "compromiso" en la organización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). "Ustedes han querido dedicar su tiempo, energía y recursos a soñar y armar este encuentro. Podrían perfectamente haber optado por otras cosas, pero quisieron comprometerse, dar lo mejor de sí para hacer posible el milagro de la multiplicación, no solo de los panes sino de la esperanza",valoró.
El papa Francisco agradeció este domingo, antes de abandonar Panamá, a los más de 20.00 voluntarios locales y del mundo que participaron con "entrega" y "compromiso" en la organización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El pontífice recorrió en automóvil el estadio Rommel Fernández, donde fue recibido con una ovación y al grito de "¡Gracias Francisco!" y "¡Esta es la juventud del papa!", el principal lema de la JMJ.
"Ustedes han querido dedicar su tiempo, energía y recursos a soñar y armar este encuentro", valoró el pontífice.
"Podrían perfectamente haber optado por otras cosas, pero quisieron comprometerse, dar lo mejor de sí para hacer posible el milagro de la multiplicación, no solo de los panes sino de la esperanza. Necesitamos multiplicar la esperanza. Gracias, gracias, gracias", sostuvo.
» Texto completo de las palabras del Papa
Testimonio de tres voluntarios
El joven polaco Bartosz Placak, compartió sus vivencias en Panamá: "Estoy feliz porque puedo anunciar ahora la generosidad y apertura de todos los panameños que he encontrado y conocido en este caminar. Al convivir con los voluntarios en la caridad se crea una pequeña comunidad y así volvemos a los tiempos de los primeros cristianos, cuando ellos dejaron su vida, sus familias, sus casas para predicar la Buena Noticia en otros lugares". "Los frutos recogidos no son para nosotros mismos: son para nuestras familias, amigos, parroquias y muchas otras personas".
La joven Stella Maris Deville, originaria de Panamá, relata a los asistentes cómo deseaba ir a la JMJ en Polonia y lo que con su familia hicieron para recaudar los fondos necesarios: "Hicimos la premier de una película sobre la historia de Jesús. Recaudamos una cifra que nos permitiría viajar. Pero mis 3 abuelos fallecieron un mes después y para poder sufragar los gastos usamos ese dinero. En el momento de la clausura de la JMJ en Polonia anunciaron que Panamá sería la próxima sede. Ahí me percaté de cómo es el Señor y él lo maneja todo".
Una voluntaria procedente de Portugal dirigió sus palabras al Papa agradeciendo haber escogido al país como la sede de la próxima JMJ: "Lisboa es una ciudad hermosa, llena de colinas con pequeñas capillas y muchas iglesias, antiguas y hermosas. En todas ellas, la devoción a la Virgen nos confirma como la Tierra de Santa María".
"Esta es la tierra que te espera con los brazos abiertos. Y queremos decirles que nuestra alegría ya es inmensa, sabiendo que los días vendrán cuando las calles y plazas de las diócesis portuguesas estén llenas de jóvenes? cuando en 2022, en nuestra ciudad, rezamos en todas las lenguas y renovamos la petición de ser confirmados en nuestra fe por Su Santidad el Papa Francisco, sabemos que viviremos un tiempo único de gracia, que le agradecemos mucho de ahora en adelante", agregó.
En tanto, el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, también agradeció a los voluntarios: "Su presencia demuestra que es posible dar más: no solo han puesto su talento, su tiempo, sino han dado incluso un apoyo económico para garantizar que este evento fuese una realidad. Gracias queridos voluntarios, gracias porque sin ustedes no hubiese sido posible que la riqueza multiétnica y pluricultural de este continente hubiese enriquecido la fe de tantos peregrinos. Ustedes han hecho posible vivir este Pentecostés Juvenil".
"Jóvenes voluntarios, una vez más queda demostrado que el cristianismo lo vivimos en el servicio a los demás, tal cual lo hizo Jesús, saliendo al encuentro del otro? sigan siendo instrumentos de paz y dispensadores del amor misericordioso de Dios, en un mundo herido y fracturado por la indiferencia y la ausencia de humanidad. Gracias", finalizó.+