Inundaciones: Mons. Stanovnik animó a los correntinos a ser solidarios
- 22 de enero, 2019
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Corrientes (AICA)
El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, presidió este domingo una misa para rezar por los litoraleños afectados por las inundaciones. En su homilía, el prelado animó a los fieles a la solidaridad: "Todos podemos hacer algo para ayudar al que la está pasando mal", afirmó.
En una misa presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, la comunidad arquidiocesana rezó este domingo por los afectados en las inundaciones. En su homilía, el prelado destacó el apoyo de diversos organismos, incluso desde la Santa Sede, y solicitó a la población continuar estrechando los lazos fraternales para con quienes más necesitan.
El arzobispo destacó los padecimientos de muchas familias que sufren a causa de las intensas lluvias que provocaron anegamientos, inundaciones y cuantiosas pérdidas en el país.
"Nuestra región fue severamente azotada por esta inclemencia. Pero, también unimos al sacrificio del altar, tantos gestos de amor, generosos y solidarios que se evidenciaron en esta emergencia por parte de organismos del Estado, Cáritas y otras organizaciones, incluso grupos de vecinos que se reunían espontáneamente para socorrer en medio de la urgencia", señaló.
En este sentido, el arzobispo mencionó el apoyo del nuncio apostólico, monseñor León Kalenga Badikebele, quien "llamó para expresar su preocupación y ofreciéndose como intermediario para conseguir ayuda de la Santa Sede para paliar esta emergencia. Realmente se lo agradecemos", expresó.
Además, monseñor Stanovnik destacó que la misma misa se replicó en otras localidades como Goya y Santo Tomé, donde los obispos elevaron oraciones por las personas afectadas por el temporal.
A continuación, el mensaje espiritual del arzobispo se centró en instar "a llevar los gozos y las fatigas de la humanidad al altar de Dios. Él es quien carga con las consecuencias del pecado de las innumerables formas que adquiere el egoísmo en nosotros. Desde hace tres milenios que la ley nos dice que para ser feliz es necesario amar a Dios y al prójimo", recordó.
"Todos podemos hacer algo para ayudar al que la está pasando mal. Aun aquellos que aparentemente no tienen nada para dar porque se sienten ineficaces a causa de sus limitaciones físicas por ejemplo, o porque no poseen cosas materiales para compartir. No olvidemos que orar, que rezar, y ofrecer las propias limitaciones o privarse de algunos gustos tiene un valor enorme y una eficacia transformadora en la vida de la persona y en la comunidad, en la misteriosa comunión que tenemos con Cristo vivo", sostuvo.
"Por eso a los enfermos y ancianos les pedimos encarecidamente que recen por aquellos que padecen de la inundación y para que muchos sean generosos ante las urgencias del momento y luego, que los afectados puedan recuperarse dignamente de sus pérdidas. Los gozos y fatigas consisten en acoger, custodiar e incrementar la vida de todos, especialmente de los que se encuentran en zonas de riesgo como cientos de familias castigadas por el exceso de precipitaciones", consideró.
"Nos llena de gozo cuando hacemos todo lo posible por atender la vida, sea al inicio de su existencia o sea ante los desastres naturales que la ponen en peligro", afirmó el arzobispo, y pidió "que María, nuestra Madre, nos haga sensibles, valientes y extremos en esa diversidad. Sobre todo cuando nos reclama por una vida".+