La Pastoral Social de San Justo organizó nuevamente la misa por las "3T: Tierra, Techo y Trabajo", en el marco de la celebración de Navidad, en el barrio Las Antenas de Villa Insuperable. Monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, presidió la celebración en la que expresó: "Al mirar un bebé, decimos: ?¿Quién le negaría un techo?? Pero hay políticas y estructuras que siguen negándolo. Por eso tenemos que pedir a Dios para que los hombres escuchen esta necesidad: tierra techo y trabajo".
El martes 25 de diciembre, en la solemnidad de la Natividad del Señor, se realizó una nueva misa por las "3T: Tierra, Techo y Trabajo", organizada por la Pastoral Social de San Justo. En esta ocasión, se realizó en la comunidad parroquial de la Capilla San Jorge, en el barrio Las Antenas de Villa Insuperable.
Monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, presidió la celebración junto con los sacerdotes diocesanos Nicolás Angellotti, Santiago Roston Maderna, Mauricio Cardea, y el padre superior de la orden de los Sagrados Corazones de Jesús y de María de Mallorca, España.
Durante su homilía, el obispo hizo una comparación entre la llegada a la tierra del Señor, en el niño Jesús, y las necesidades concretas en los barrios: "Dios puso su tienda entre nosotros y no encontraba techo, tuvo que andar buscándolo. Estuvo en condición de ?sin techo? y aquellos que tenían que procurarle un techo, golpearon puertas? El lugar, el techo, el cobijo, lo encuentran en una cueva de animales. Y allí nace el hijo de Dios, porque ?no hay techo?."
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"La situación de hoy es parecida en muchos lugares. La vida que viene a este mundo querida por Dios, no encuentra techo. Y nos vemos obligados a vivir entre animales", aseguró el prelado de San Justo. Sin embargo, aclaró, "Dios año tras año nos renueva su alianza, aquel que acampó entre nosotros, sigue acampando en cada vida que nace. Seamos capaces de conseguirle un techo", dijo al exhortar a los presentes a escuchar la voz de Dios.
Luego se refirió a muchas cuestiones injustas que hoy nos rodean: "Al mirar un bebe, decimos: ?¿Quién le negaría un techo?? Pero hay políticas y estructuras que siguen negándolo. Por eso tenemos que pedir a Dios para que los hombres escuchen esta necesidad: tierra techo y trabajo".
Recordó la importancia de compartir: "Porque cuando no compartimos se nos viene en contra, cuando no compartimos se transforma en insulto, en basural". El techo lo "debemos seguir pidiendo", indicó. Pero además, los invitó a ser "cobijo para nuestros hermanos, no queriéndolo solo para nosotros, sino para todos", porque, "el pedido que Dios escucha con amor, lo devuelve transformado en gracia".
Al mencionar al trabajo, lo definió como "digno", "ni esclavo, ni mal pago, ni que lleve a otros a la indignidad. Donde cada uno pueda sentirse que está construyendo el mundo, que está dando alegría a su familia, y que el esfuerzo y la honradez valen la pena. El trabajo digno hace que no contaminemos las manos ni el corazón", completó.
Al concluir sus palabras, volvió al testimonio del Dios hecho hombre: "Aquel que vino y no tuvo techo, no tuvo tierra, porque tuvo que emigrar con sus padres. Aquel que tuvo que buscar un trabajo digno en tierra extraña. Pidámosles a ellos, que bien conocen estas penurias y supieron ponerle el pecho a estas dificultades. Pidamos por la tierra, que es de todos; por el techo, que cada uno necesita; y por el trabajo, que dignifica la vida", concluyó.
La Pastoral Social de San Justo junto con su obispo y los sacerdotes de los barrios populares continúan la propuesta de la misa por las 3T que significa estar juntos, "celebrando misa en los territorios donde las necesidades se manifiestan concretamente, y pidiendo a Dios desde el encuentro misericordioso con el prójimo que clama por el reconocimiento su dignidad de personas, muchas veces ninguneada desde las políticas públicas que los olvidan o postergan indefinidamente las soluciones posibles".+