Comodoro Rivadavia evaluó el camino recorrido en una Asamblea Diocesana
- 4 de enero, 2019
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Comodoro Rivadavia (Chubut)
Con el objetivo de evaluar el camino recorrido por la diócesis durante 2018, la comunidad diocesana de Comodoro Rivadavia participó de una Asamblea en la que, acompañados por el obispo, monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, elaboraron los desafíos surgidos de los clamores recogidos en la consulta al Pueblo de Dios, en clave de conversión pastoral.
Encabezados por el obispo diocesano, monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, los miembros de la comunidad diocesana de Comodoro Rivadavia participaron desde el miércoles 2 de enero, de una Asamblea que evaluó el camino recorrido en 2018 por la pastoral ordinaria, y en particular el camino sinodal.
La propuesta del año que culmina fue descubrir el crecimiento de caminar juntos. En ese sentido, la asamblea se divide en un proceso de discernimiento compartido entre todos, a la luz de la Palabra de Dios, del Magisterio de la Iglesia y del camino pastoral recorrido; y la elaboración los desafíos que surgen de los clamores recogidos de la consulta al pueblo de Dios, en clave de conversión pastoral.
Todo esto fue presentado al obispo; mediante un trabajo en grupos en el que los participantes pudieron ejercer su servicio y responsabilidad como sinodales.
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Durante la primera jornada de la Asamblea, se destacó la generosidad en el tiempo ofrecido y la atención brindada a la escucha de la consulta que se hizo al pueblo de Dios.
"En la conclusión del sínodo nos decían: la escucha es un encuentro de libertad que requiere de humildad, paciencia, disponibilidad para comprender. La escucha transforma el corazón de quienes la viven. No es ni una recopilación ni una estrategia, sino la forma con la que Dios se relaciona con su pueblo", expresó monseñor Gimeno Lahoz.
"La asamblea diocesana de pastoral tiene que estar sostenida por lo que ya veíamos también el año pasado: la sinodalidad y la diocesanidad. Somos los representantes de las comunidades, las comisiones, los movimientos. Es un gesto de confianza de nuestros hermanos, que quieren sentirse el pueblo de Dios, caminando juntos, respondiendo con fidelidad al mandato de Cristo", señaló.
Recordando las palabras de Papa, añadió: "Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades. Lo importante es no caminar solos, contar siempre con los hermanos, y especialmente con la guía de los obispos en un sabio y realista discernimiento espiritual".
"En el trabajo de estos días como sinodales, debemos pensar como iglesia diocesana, siendo parte de la misma, dando un paso importante en el itinerario que estamos haciendo: una familia centrada en Cristo. Es fundamental que nuestra mirada abarque toda la diócesis, con el compromiso de caminar juntos, aportando la riqueza de los dones y carismas de cada comunidad, movimiento, asociación, institución", afirmó, recordando que "todos ellos se multiplican cuando se comparten".
"Son una riqueza, nos dice Francisco, que el Espíritu suscita para evangelizar todos los ambientes y sectores, pero es muy sano que se integren en la pastoral orgánica de la Iglesia particular, así evitará que se queden con una parte del Evangelio o se conviertan en nómadas sin raíces", advirtió.
"Seamos fieles al clamor del Espíritu en su Iglesia. Nos necesitamos para anunciar el Evangelio en el mundo de hoy, siendo cada uno una buena noticia. Somos responsables y corresponsables", animó.
Finalmente, citando el documento conclusivo del Sínodo de la Juventud, recordó: "La experiencia comunitaria pone de relieve la calidad y los límites de toda persona y hace crecer la conciencia humilde, pues sin compartir los dones recibidos para el bien de todos no es posible seguir al Señor".
"Es un caminar juntos como cuerpo de Cristo en el aquí y el ahora. Meditar lo que San Pablo nos dice nos aclarará y comprometerá si verdaderamente queremos ser la Iglesia de Jesucristo que el Espíritu alimenta, sostiene y empuja", añadió.
"En la oración decimos: Él nos guíe, entusiasme y renueve, para que como pueblo de Dios seamos alegres misioneros, discípulos de tu amor", concluyó.
La asamblea comenzó el miércoles 2 de enero y culminó en la tarde del viernes 4.+