Monseñor Dante Braida asumió el 28 de diciembre el gobierno pastoral de la diócesis de La Rioja en el marco de una celebración eucarística en el atrio de la catedral San Nicolás de Bari, donde afirmó que llegó a la tierra de los mártires riojanos "para caminar y crecer juntos, con la mirada en el Evangelio" y expresó su disposición a "transpirar la camiseta junto a ustedes".
Monseñor Dante Braida asumió el 28 de diciembre el gobierno pastoral de la diócesis de La Rioja en el marco de una celebración eucarística en el atrio de la catedral San Nicolás de Bari, donde afirmó que llegó a la tierra de los mártires riojanos "para caminar y crecer juntos, con la mirada en el Evangelio".
Antes de la ceremonia de asunción, el prelado accedió a la capilla del Santísimo, donde encomendó a Dios el cuidado pastoral de la diócesis de La Rioja. Luego visitó la tumba que guarda los restos de monseñor Enrique Angelelli, que el año próximo será proclamado beato junto a los otros mártires riojanos: el laico Wenceslao Pedernera, el fraile franciscano Carlos de Dios Murias y el sacerdote diocesano Gabriel Longueville.
Debajo de la cúpula principal de la catedral,el nuncio apostólico, monseñor León Kalenga Badikebele, leyó la bula papal de designación de monseñor Braida y le tomó la promesa de fidelidad al Papa y la profesión de fe.
[img]http://www.aica.org/subidas/5042.jpg[/img]
Monseñor Braida encabezó luego la procesión hasta el atrio de la catedral, donde se ubicaron las imágenes de San Nicolás de Bari , el Niño Alcalde y la Virgen del Valle, para presidir la celebración eucarística.
En su primer mensaje a la comunidad, el flamante obispo riojano invitó a cuidar la vida en todas sus etapas, en particular "esa vida que está en situación de fragilidad y vulnerabilidad" y llamó a trabajar con la juventud y hacer un camino juntos, además de pedir por una "Iglesia sinodal" que se abra al diálogo con todos.
[img]http://www.aica.org/subidas/5041.jpg[/img]
"Hoy, en la fiesta de los Santos Inocentes, mártires, vemos cómo la fuerza de los poderosos se ve amenazada por la realidad de este Niño que vino a traernos vida y vida en abundancia y se ensaña con muchos inocentes a quienes quitan la vida, sin embargo la vida se abre paso, la obediencia de José y María al asumir la migración y el cuidado del Niño permite que el Plan de Dios siga adelante", recordó.
"Quisiera en el inicio de mi ministerio aquí pedirle la gracia de poder acompañarlos en ese camino y pedirles que rueguen por mi para que sea responsable y entregado en esa búsqueda de una vida de mayor comunión con el Señor", expresó.
Monseñor Braida manifestó que "en esta nueva etapa en la vida diocesana en sintonía con lo que nos enseña el Concilio y con lo que han propuesto mis hermanos obispos predecesores quisiera que sea un caminar juntos, juntos como hermanos, miembros del mismo pueblo, donde cada uno, de acuerdo con su estado de vida y con los talentos recibidos se ponga al servicio de los demás, ocupando su propio lugar y desplegando desde allí sus capacidades".
"La Iglesia está llamada a asumir un rostro relacional que ponga en el centro la escucha, la acogida, el diálogo, el discernimiento común en un camino que transforme la vida de quien forma parte de ella. Es una escucha recíproca en la que cada uno tiene algo para aprender", precisó.
"Una iglesia sinodal y centrada en Cristo es una iglesia que se abre al diálogo con todos y que enfrenta las diversas situaciones que se presentan buscando hacer de cada una de ellas una oportunidad pastoral para que el reino de Dios, de Justicia, paz y amor, se manifieste de manera clara y contundente, es una iglesia que ama a todos, de modo particular a los más pequeños, a los preferidos del Señor, aquéllos que carecen de lo necesario para vivir y desarrollarse adecuadamente", agregó.
Monseñor Braida recordó que el papa Francisco exhorta a "recorrer este camino de misericordia sin distracciones" y sostuvo: "Nuestra iglesia latinoamericana viene recorriendo un camino decidido en este sentido. Invito a todas las comunidades a renovar nuestro fervor misionero y el amor con los más pobres con la conciencia de que ante Dios todos somos necesitados".
» Texto completo del mensaje
[img]http://www.aica.org/subidas/5043.jpg[/img]
Participaron de la celebración eucarística los arzobispos Jorge Eduardo Lozano (San Juan de Cuyo), Carlos Alberto Sánchez (Tucumán) y Marcelo Daniel Colombo (Mendoza), y los obispos Oscar Vicente Ojea (San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina), José Melitón Chavéz (Añatuya), Luis Antonio Scozzina OFM (Orán), Armando José María Rossi OP (Concepción), Luis Urbanc (Catamarca), Ricardo Araya (Cruz del Eje), César Daniel Fernández (Jujuy), Miguel Ángel D´Annibale (San Martín), Pedro Daniel Martínez Perea (San Luis), Vicente Bokalic CM (Santiago del Estero), Martín Fassi (auxiliar de San Isidro), Gustavo Carrara (auxiliar de Buenos Aires), Fabriciano Sigampa (arzobispo emérito de Resistencia) y Roberto Rodríguez (obispo emérito de La Rioja).
Estuvieron presentes el Director Nacional de Culto Católico, Luis Saguier Fonrouge, además del gobernador de la Rioja, Sergio Casas, funcionarios del gobierno provincial, diputados, intendentes, autoridades judiciales, autoridades académicas y de las fuerzas armadas y de seguridad.