"La Navidad es la cuna de un nuevo humanismo integral y solidario, que sin olvidar el plano moral y espiritual, puede generar la cultura del encuentro y el compromiso social", aseguró monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús y secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina, en su mensaje de Navidad.
"Desde la Navidad Dios tiene un nombre y un rostro: Jesucristo, es el Dios con nosotros y, al volver a proponernos el amor, la bondad, la belleza, la verdad del rostro de Jesús en ese Niño, nos recuerda que en ese rostro toda creatura humana puede reconocerse y encontrar su plenitud humana y la raíz de su profundísima dignidad", destacó el obispo de Chascomús,
monseñor Carlos Humberto Malfa.
En su mensaje de Navidad, el prelado sostuvo que "en el Dios que se hace hombre por nosotros, cada hombre y cada mujer pueden sentirse amados y a través del amor experimentar de una manera nueva la grandeza y la belleza de la vida".
"El Nacimiento de Jesús nos ilumina acerca del valor de la vida de todo ser humano, desde su primer instante hasta su ocaso natural", agregó.
"La Navidad es el gran misterio de amor que nunca termina de sorprendernos, Dios se hizo hijo del hombre para hacernos hijos de Dios, Jesús ha venido por cada uno de nosotros y en él nos ha hecho hermanos. Hijos y hermanos es una verdad en la que podemos fundar toda construcción social libre y solidaria en la paz y la justicia", aseguró.
Monseñor Malfa afirmó que "la Navidad es la cuna de un nuevo humanismo integral y solidario, que sin olvidar el plano moral y espiritual, puede generar la cultura del encuentro y el compromiso social".
"Como María y José nos ponemos al servicio de la voluntad de Dios y a la búsqueda de su reino, abriendo de par en par las puertas de nuestra vida para acoger al Niño Jesús", concluyó.+
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