La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) se reunió hoy con el presidente Mauricio Macri, a quien le transmitió la preocupación de la Iglesia por la situación social del país y el aumento de las "nuevas divisiones en la sociedad", al saludarlo en las vísperas de Navidad. En un clima de diálogo abierto, también le presentó la inquietud por los proyectos de agricultura familiar y le pidió un incremento del presupuesto para la Sedronar, a fin de combatir tanto la oferta como la demanda de droga.
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) encabezada por monseñor Oscar Vicente Ojea, acompañado por el cardenal Mario Aurelio Poli, vicepresidente 1º; monseñor Marcelo Daniel Colombo, vicepresidente 2º; y monseñor Carlos Humberto Malfa, secretario general, visitó esta mañana al presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, en la Casa de Gobierno. Acompañaban al primer mandatario, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la ministra de Salud y Acción Social, Carolina Stanley; el canciller Jorge Faurie y Alfredo Abriani, secretario de Culto de la Nación.
Como es habitual en estas fechas, se llevó al Presidente el saludo en las vísperas de la fiesta de Navidad.
Los Obispos, desde su mirada de pastores, aprovecharon la ocasión para expresar su preocupación por el aumento del índice de pobreza, reflejado en la última medición del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, la baja del consumo, el aumento del desempleo y el aumento de la desnutrición infantil.
Presentaron también la inquietud sobre la problemática en los proyectos de agricultura familiar, especialmente en el interior del país.
Asimismo señalaron el aumento creciente de la droga-dependencia y de un modo más preocupante en los barrios marginales, por lo que pidieron un incremento del presupuesto para la Sedronar (Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina), ya que no sólo es importante combatir la oferta de droga, sino también atender a la demanda.
En otro orden de cosas, manifestaron su inquietud por lo que llamaron nuevas divisiones en la sociedad argentina, atravesada por la brecha de la inequidad.
La reunión se produjo en un clima de diálogo abierto, en la que cada uno pudo expresar sus ideas con sinceridad y libertad.
Los Obispos agradecieron el encuentro al Presidente y a quienes lo acompañaban en la reunión.
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