El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, acudió a la Unidad Penitenciaria UP50 de la localidad bonaerense de Batán, donde celebró la misa de Navidad y donde también bautizó a tres internas, confirmó a cinco de ellas y otras cuatro tomaron la Primera Comunión. "La libertad de los hijos de Dios, solo Él nos la puede dar, si lo dejamos nacer en nuestro corazón", recordó en la homilía.
El obispo de Mar del Plata,
monseñor Gabriel Mestre, acudió a la Unidad Penitenciaria UP50 de la localidad bonaerense de Batán, donde celebró la misa de Navidad y donde también bautizó a tres internas, confirmó a cinco de ellas y otras cuatro tomaron la Primera Comunión.
El prelado fue acompañado por el presbítero Daniel Climente, capellán de la unidad; la hermana Helena Kuc, delegada para la Pastoral Carcelaria, y miembros de la pastoral.
Estuvieron presentes en la Eucaristía la jefa del complejo, Claudia Díaz; el director de la UP 50, Roberto Martínez y los subdirectores Gabriel Godoy Nany y Cristian Aristegui, entre otros directivos que aprovecharon la ocasión para recibir la bendición del obispo y participar en la actividad.
Monseñor Mestre regaló a los empleados y también a las internas un pequeño Niño Jesús que fue confeccionado por una abuela de Villa Gesell y también unas tarjetas con mensajes realizados por niños de catequesis de la capilla Beata Madre Teresa de Calcuta.
Durante la homilía, el obispo dijo a las mujeres: "En el canto de entrada decíamos ?brindemos hermanos por este anuncio de libertad?; la palabra libertad es fuerte para todos nosotros, pero aún más para ustedes y es lindo que podamos celebrar esa frase en este contexto de Navidad. El Evangelio que proclamaba el padre Daniel recién, relata que nos ha nacido el Mesías, el Salvador, el que trae la Buena Noticia y es el que nos permite ser auténticamente libres".
"¿Queremos ser libres de verdad? Abramos el corazón a Jesús que quiere nacer en esta vida y en nuestro corazón. Ahí brota la libertad interior que es lo más importante que tenemos, podemos estar adentro y ser libres, podemos estar afuera y no ser libres. Ustedes lo han experimentado como lo experimentamos los que estamos afuera también. La libertad que vale la pena es la capacidad de abrir el corazón de Jesús y dejar que hoy nazca en el corazón de cada uno de nosotros, y esto es común para todos los que estamos acá. La libertad de los hijos de Dios, solo Él nos la puede dar, si lo dejamos nacer en nuestro corazón", agregó.
Por último, monseñor Mestre recordó: "Jesús que quiere nacer en el corazón de ustedes las conectará con la familia, los hijos, los amigos y los que no estarán cerca físicamente en esta celebración de la Navidad. Sean cuales fueren las situaciones de vida de ustedes, Él las hace libres desde la fe y en comunión afectiva con toda la familia y todos los hermanos".