El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, ordenará sacerdote al diácono Héctor Horacio Amarilla. La ceremonia será mañana, 21 de diciembre a las 20 en la parroquia San José Obrero, de Bella Vista.
En una ceremonia presidida por el arzobispo de Corrientes,
monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, será ordenado sacerdote el diácono Héctor Horacio Amarilla.
La celebración tendrá lugar en la parroquia San José Obrero, de Bella Vista, mañana, 21 de diciembre, a las 20. Héctor Amarilla eligió como lema sacerdotal: "Me gloriaré de todo corazón en mi debilidad para que resida en mí el poder de Cristo", tomada de la segunda carta de San Pablo a los Corintios.
Al referirse a este momento tan trascendental en su vida y al porqué de este lema, el joven bellavistense aseguró que "uno nunca se siente preparado 100%, porque el que llena el vaso es Jesús. Yo dejo que Jesús haga en mí lo que Él realmente quiere". Y agregó: "Humanamente, uno nunca está 100% preparado para recibir una gracia tan grande de Dios, pero especialmente al ser un servicio hacia los hermanos".
Sobre su preparación, el diácono contó que, a pesar de la ansiedad, "ya me entregué a Jesús, que me anima a buscar ser siempre fiel. A Él le pido que me dé "la paz y la serenidad para prepararme bien para llegar a la ordenación".
Para Héctor, en este camino hacia el ministerio presbiteral, y en todos los órdenes de su vida, su familia es su pilar. "Es para mí la base principal de todo. Siempre dijeron que haga lo que yo quiero, lo que yo elija. Eso me dio la libertad de elegir ser sacerdote, y de preguntarle a Jesús qué quería de mí".
El próximo sacerdote Héctor hizo sus estudios secundarios en el Instituto Nuestra Señora del Carmen, y dejó Bella Vista para iniciar en la capital correntina sus estudios de Psicología. De aquel tiempo conserva aún grandes amistades. Como vivía cerca de la parroquia San Benito, mientras estudiaba colaboraba en la catequesis. Allí sintió el llamado del Señor, al que se animó a responder e iniciar su proceso de discernimiento vocacional.
Al rememorar el tiempo de su ingreso al Seminario, comentó que "al principio me sentía un poco mal cuando me fui, porque mi papá se estaba recuperando de un ACV y yo era un sostén en la familia. Pero Jesús me dio la fuerza para ingresar al seminario respaldado por mi familia". En aquel entonces, recordó que el padre Ariel Acuña (actualmente párroco de su comunidad de origen donde será ordenado) "me decía que nadie es indispensable, el único indispensable es Dios".
El joven aseguró que con consejos y palabras de empuje como esas, pudo ir afianzando su vocación, más allá de las dificultades, crisis y momentos de dudas propios del desarrollo personal.
Luego de formarse en el seminario interdiocesano La Encarnación, dará este paso trascendental en su vida, al servicio de la Iglesia confiando a Dios su vida y el ministerio que recibirá.
De manera especial, la comunidad de Bella Vista, de la que es oriundo Héctor, se prepara para vivirlo como una verdadera fiesta comunitaria. Las comunidades parroquiales por donde pasó durante su formación (San Benito, San Juan Bautista, María del Rosario de San Nicolás y Sagrado Corazón) también estarán presentes ese día para acompañarlo.
Lectores
Durante la celebración eucarística del viernes, se realizará también la ceremonia de institución del ministerio del Lectorado a dos seminaristas: Oscar Alfredo Luna y Horacio Abel Villasanti.+