El 24 de noviembre de 1978 el papa san Juan Pablo II nombró a Mons. Domingo Salvador Castagna, obispo auxiliar de Buenos Aires. El 29 de diciembre de ese año el cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires, lo ordenó obispo en la catedral primada. A 40 años de ese acontecimiento en la vida de Mons. Castagna que significó luego su llegada, en 1994, como Pastor de la Iglesia en Corrientes, la arquidiócesis correntina anunció que para celebrar su vida y su ministerio, el sábado 29 de diciembre, a las 20, habrá una misa de acción de gracias en la iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario.
El 22 de octubre de 1978, el papa Juan Pablo II, hoy santo, asumió como sumo pontífice de la Iglesia Católica. Un mes después, el 24 de noviembre, nombró a
monseñor Domingo Salvador Castagna, obispo titular de Germania de Numidia y auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires, cuando era arzobispo el cardenal Juan Carlos Aramburu. La celebración de su ordenación episcopal se efectuó el 29 de diciembre de ese mismo año.
A 40 años de aquel acontecimiento en la vida de monseñor Castagna que significó luego su llegada, en 1994, como Pastor de la Iglesia en Corrientes, la arquidiócesis correntina anunció que para celebrar su vida y su ministerio, el sábado 29 de diciembre, a las 20, habrá una santa misa de acción de gracias en la iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario.
Monseñor Castagna repitió incontables veces que él es lo que es "gracias a la Iglesia". A ella ha dedicado su vida. Su ministerio sacerdotal primero y el episcopal luego, han sido un testimonio claro de su unidad a Dios, de su vida de oración y de escucha para con los fieles puestos bajo su cuidado pastoral.
Hace unas semanas, monseñor Castagna fue declarado "Ciudadano ilustre de la provincia de Corrientes", de acuerdo a los honores propios de la distinción que establece la Ley 6465. Esa distinción, fue sancionada por la Legislatura Provincial el 4 de octubre de 2018 y promulgada por el Poder Ejecutivo. Entre los fundamentos de esta máxima distinción de honor, se resaltó la ardua labor de pacificación social que el arzobispo emérito realizó desde su llegada a Corrientes, "siendo además un justo homenaje a quien inculcó ?desde su rol eclesiástico- los valores de la verdad, la justicia, el perdón, y la reconciliación".
En oportunidad, de recibir la distinción, monseñor Castagna dijo: "Yo me siento correntino. Me siento correntino, de verdad. Y más aún, me siento argentino siendo correntino". Y así lo siente el pueblo de Corrientes, como uno de sus hijos.
Monseñor Castagna es sin duda un hombre de Dios, de una profunda vida de oración. Coherente, cabal y fiel a sus convicciones y a su fe, y ha sido su absoluta confianza en el Señor lo que ha guiado sus pasos en su vida y en su ministerio.
En estos 40 años de vida episcopal, fue testigo de diversos acontecimientos importantes del país y de la Iglesia. Algunos tristes y dolorosos, y otros de inmensa alegría y de certezas de la mirada amorosa de Dios sobre el pueblo argentino.
Devoto de la Virgen, su vida siempre estuvo signada por Ella, primero en San Nicolás donde acompañó la devoción creciente a Nuestra Señora del Rosario; y luego en Corrientes, donde la Virgen Morena de Itatí lo cuidó y cobijó.
Los correntinos tienen arraigado en su esencia, en sus raíces la fe cristiana y la identidad mariana como estandarte. La presencia de la Iglesia católica contribuyó al crecimiento y desarrollo de la sociedad y ha sido protagonista de difíciles momentos que le tocaron atravesar. En los últimos años, la guía pastoral y humana de monseñor Castagna mantuvo ese rol trascendental de la Iglesia en momentos de crisis social, de necesaria pacificación y de búsqueda de diálogo.
Su rol como Pastor traspasó la dimensión de vida religiosa y fue clave en el entramado social, entre propios y extraños a la vida de fe.
Por su vida, por su entrega a Dios a través del servicio a los hermanos, por estos fructíferos 40 años de ministerio episcopal es que los fieles de la Iglesia particular de Corrientes se unirán en acción de gracias al Señor. Como familia, como pueblo de Dios, el sábado 29 se compartirá la celebración eucarística en la iglesia catedral a las 20.
Mons. Domingo Salvador Castagna
Nació en General Lamadrid, provincia de Buenos Aires, el 12 de enero de 1931; fue ordenado sacerdote el 4 de diciembre de 1955; elegido obispo titular de Germania de Numidia y auxiliar de Buenos Aires el 24 de noviembre de 1978 por san Juan Pablo II; ordenado obispo el 29 de diciembre de 1978 por el cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires (co-consagrantes: monseñor Vicente Zazpe, arzobispo de Santa Fe y monseñor Manuel Marengo, obispo de Azul); trasladado como obispo de San Nicolás de los Arroyos el 28 de agosto de 1984, tomó posesión de esa sede el 20 de octubre de 1984; promovido a arzobispo de Corrientes el 22 de junio de 1994, tomó posesión de esta sede e inició su ministerio pastoral como cuarto arzobispo de Corrientes el 27 de agosto de 1994. Renunció por edad el 27 de septiembre de 2007. Su lema episcopal es: "Reconciliatio et Pax" (Reconciliación y Paz). Dirección: Moreno 841, 3400 CORRIENTES, tel: (0379) 443-8790, correo electrónico:
monsecastagna@gmail.com.+