El obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Hugo Santiago, compartió sus reflexiones en el tercer domingo de Adviento. Con el título "¿Qué debemos hacer?" se refirió al evangelio de Lucas, y llamó a las comunidades a un gesto concreto para esta Navidad.
En el tercer domingo de Adviento, el obispo de San Nicolás de los Arroyos,
monseñor Hugo Santiago, comentó el Evangelio de Lucas. Con el título "¿Qué debemos hacer?", repasó la escena en que Juan Bautista exhorta a la gente: "El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto"; "No exijan más de lo estipulado"; "No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo"?.
En su reflexión, el obispo trasladó a la actualidad la pregunta que se reitera en el Evangelio: "En el contexto socioeconómico, entre las cosas que debemos hacer podemos descubrir una prioridad: ?el que tenga qué comer comparta con el que no tiene?".
En ese sentido, destacó que los integrantes de Cáritas de la región pastoral del litoral a la que pertenece la diócesis de San Nicolás de los Arroyos, que abarca también las Arquidiócesis de Paraná, Rosario y Santa Fe de la Vera Cruz, y las diócesis de Rafaela, Concordia, Gualeguaychu y Venado Tuerto, hicieron un sondeo preguntándose qué era lo que la gente más solicitaba a Cáritas. La respuesta unánime fue: "alimentos".
Por otra parte, señaló que a los merenderos o comedores ya no asistían sólo niños sino también adultos. "Muchos de los adultos que tienen que elegir entre la alternativa de humillarse yendo a un comedor o delinquir para comer, optan por la primera opción y explican que eran ?changarines? y se han quedado sin trabajo", detalló.
"El amor para el que Dios nos capacita es un amor cualificado que se llama ?percepción?. La percepción es lo que siente una madre por el hijo de sus entrañas cuando lo oye llorar; el amor connatural que tiene por su hijo le permite percibir no sólo que llora sino también por qué llora. La percepción también nos permite descubrir las necesidades de los demás antes que nos las expresen y nos lleva a poner un gesto que con exactitud responde a la necesidad percibida. Lo contrario es la dureza de corazón, la insensibilidad. Para sensibilizarnos podemos hacer el ejercicio de no comer un día o no comer lo que nos gusta y lo que hubiéramos gastado en ello, compartirlo", afirmó el prelado.
"La sede de Cáritas diocesana ha formado un banco de alimentos para que en esta Navidad todos podamos festejar al menos humildemente. ¿Qué te pide Dios?: percepción y un gesto. Será caridad, pero más aún será practicar la justicia, porque será poner un gesto para que todos, aunque sea humildemente, se acerquen a lo que les corresponde según su dignidad de personas y será un gesto que contribuirá a la paz", sostuvo el prelado.
"En efecto, san Juan Pablo II, en uno de sus mensajes para la Jornada Mundial de la Paz, dijo: ?Si quieres la paz, trabaja por la justicia?. Cantando en la noche del 24 de diciembre: ?noche de paz?, estarás celebrando lo que has hecho", concluyó.+