El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, hizo alguna consideración respecto de la cumbre del G20 que se realiza este fin de semana en Buenos Aires, citando una declaración reciente en la que líderes religiosos del mundo expresan su preocupación por el cuidado del planeta y exhortan a los actores económicos y financieros a estar "al servicio de un desarrollo sostenible, justo y equitativo".
El arzobispo de San Juan de Cuyo,
monseñor Jorge Eduardo Lozano, dedicó su reflexión semanal al inicio del Adviento, al que consideró "un tiempo de esperanza", y a hacer alguna consideración respecto de la cumbre del G20 que se realiza este fin de semana en Buenos Aires.
El prelado recordó que los líderes religiosos de los mismos países que conforman ese bloque mundial expresaron, en una declaración reciente, "una urgente preocupación por el cuidado del planeta, nuestra casa común, que muchos reconocemos como don y creación de Dios".
"Nos angustian los efectos del cambio climático y del calentamiento global, que se traducen en desastres naturales que afectan a la economía, pero especialmente golpean a los más pobres y vulnerables", sostuvieron en ese texto consensuado en Buenos Aires.
Los líderes religiosos, enfatizó el arzobispo sanjuanino, invitaron a las propias comunidades y a todas las personas de buena voluntad a "comprometerse en conductas responsables y sustentables; y a los gobernantes a pensar estas cuestiones con magnanimidad, responsabilidad y visión de largo plazo".
"El cuidado de la casa común es responsabilidad de todos los sectores y debe tener una mirada más integral desde lo ambiental, lo económico, lo social, lo cultural", subrayó citando otro párrafo de la declaración.
"La economía y las finanzas también afectan el cuidado de la casa común. La voracidad y la avaricia deben ser erradicadas. Como líderes religiosos y personas creyentes, promovemos una ética y valores tanto para nuestras propias administraciones financieras como para los distintos actores económicos y financieros de manera tal que estén al servicio de un desarrollo sostenible, justo y equitativo", concluyó con otra cita del texto redactado por líderes religiosos.+