En la jornada de ayer, martes 27 de noviembre, se realizó el Encuentro Anual de actores, postuladores, peritos e interesados de las causas argentinas que se tramitan en fase diocesana y en fase romana, organizado por la Delegación para las Causas de los Santos. Monseñor Santiago Olivera, obispo castrense y delegado para las Causas de los Santos, acompañó el encuentro, que definió como "muy alentador", ya que "nos renueva la alegría, el saber que los santos son un faro para nosotros".
La Delegación para las Causas de los Santos realizó ayer, martes 27 de noviembre, el Encuentro Anual de actores, postuladores, peritos e interesados de las causas argentinas que se tramitan en fase diocesana y en fase romana, en la casa de las Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón, del barrio porteño de Recoleta.
Monseñor Santiago Olivera, obispo castrense y delegado para las Causas de los Santos, acompañó el encuentro. También estuvieron presentes monseñor
Miguel Ángel D´Annibale, obispo de San Martín y presidente de la comisión episcopal de Liturgia, a la que pertenece la Causa de los Santos; y
monseñor Ernesto Giobando SJ, obispo auxiliar de Buenos Aires, quien se encuentra trabajando con el milagro de Mama Antula en la diócesis de Santa Fe.
Participaron agentes de pastoral, vicepostualores y peritos, que trabajan en las siguientes causas: mártires Palotinos, Madre Leonor Maturana, Madre Benita Airas, Mercedes del Carmen Pacheco, Mons. Angeleli y compañeors mártires, Mons. Jorge Novak, Padre Pascual Pirosi, Mama Antula, Padre Federico Grote, Mons. Gotau, Beata Ludovica de Angelis, Padre Echeverri Boneo, Alfonso Lambe, Padre Mauricio Gimenez SJ, Padre Tarcicio Rubin CS, Marta Pereyra Iraola,Seminarista Guillermo Muzzio y Elmina Paz Gallo.
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Por la mañana, el presbítero Diego Pereyra brindó una exposición sobre la exhortación apostólica Gaudete et exsultate, en la que explicó en profundidad los fundamentos del documento del Papa. Luego fue el turno de la doctora Silvia Correale, quien presentó la carta apostólica en forma de motu proprio "Maiorem hac dilectionem" (no hay mayor amor...), sobre el ofrecimiento de la vida.
Por la tarde, se presentó el estado de las causas de los santos argentinos, y luego se realizó la planificación de actividades para el 2019, resaltando la importancia de la beatificación de los cuatro mártires riojanos, el próximo 27 de abril; la 23 Jornada Nacional de Oración por la santificación del pueblo argentino y la glorificación de sus siervos de Dios, y la edición del catálogo con los procesos en curso.
El encuentro concluyó con la santa misa en la capilla de la casa, presidida por monseñor D´Annibale y concelebrada por monseñor Olivera junto con otros sacerdotes presentes.
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El testimonio del obispo delegado para las Causas de los Santos
En diálogo con
AICA, monseñor Olivera agradeció a Dios ya que "en este camino de la causa de los santos vamos teniendo la gracia de constatar frutos". Mencionó la alegría que se vive en la Iglesia argentina al conocerse la noticia de beatificación de los cuatro mártires riojanos: "Nos llena de alegría prepararnos para esta fecha conociendo cada vez más la vida de cada uno".
El obispo delegado para las Causas de los Santos, mencionó también otros procesos que van avanzando como el caso de Madre Camila Rolón y el de Fray Mamerto Esquiú, cuyos milagros ya están estudiándose en Roma. Asimismo, se encuentran en instancias diocesanas los milagros de Mama Antula, en Santa Fe; Enrique Shaw, en Zárate-Campana (para quien ya están en Roma los documentos para declararlo venerable); y otro milagro de María Benita Arias, en Córdoba.
"Estamos contentos porque descubrimos que las causas de los santos son un trabajo pastoral", afirmó monseñor Olivera, al tiempo que describió cómo es el trabajo durante el año con los postuladores de cada causa, que luego se reúnen anualmente para actualizar los datos y compartir los avances.
Aseguró que "la causa de los santos no es algo que le interesa a cada uno, a cada congregación o a cada diócesis, sino que es algo que nos interesa a toda la Iglesia argentina, porque la vida santa de un miembro de nuestra patria es un don". Al concluir, definió al encuentro como "muy alentador", ya que "nos renueva la alegría, el saber que los santos son un faro para nosotros".
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