El obispo auxiliar de Córdoba, monseñor Pedro Javier Torres, consideró que "hoy no sólo es necesario el pacto social político y moral, sino también un pacto cultural", al subrayar que "un pacto cultural contiene el compromiso de superar los conflictos de modo pacífico y razonable, y no con la anarquía, la imposición o la violencia".
El obispo auxiliar de Córdoba,
monseñor Pedro Javier Torres, subrayó la necesidad de un "pacto cultural" en el país, dado que éste contiene el compromiso de superar los conflictos de modo pacífico y razonable, y no con la anarquía, la imposición o la violencia.
En un artículo publicado en el diario La Voz del Interior, el prelado cordobés afirmó que los pactos "permiten ?cuando se fundan en la verdad y en la justicia? la libertad y el desarrollo de los pueblos" y recordó que "esa fue incluso la experiencia de la Argentina, que a partir de la Constitución de 1853 pudo dar pasos para una convivencia pacífica".
Monseñor Torres aseguró que "muchos pensadores hacen notar que para vivir en comunidad, para hacer viable la paz entre los humanos, necesitamos elegirnos cada día de nuevo, como hermanos, prójimos y socios; necesitamos renovar los pactos".
"Pero hoy no sólo es necesario el pacto social político y moral, sino también un pacto cultural, que implica una decisión y un acuerdo de respeto, aprecio y diálogo recíproco que, reconociendo al otro como otro, valore su derecho a ser él mismo y a ser diferente, con su modo de vivir, de sentir y de opinar", sostuvo.
"Construir la unidad y la paz no es igual a imponer una uniformidad, sino una reconciliación de diversidades que buscan el encuentro en la promoción del conjunto de condiciones que permitan a todos una vida plena", diferenció.
El prelado insistió en afirmar que "un pacto cultural contiene el compromiso de superar los conflictos (que siempre estarán) de modo pacífico y razonable, y no con la anarquía, la imposición o la violencia".
Monseñor Torres señaló que "pocos días atrás, el papa Francisco se preguntaba, en diálogo con sacerdotes latinoamericanos, cómo contrarrestar la tendencia a la fragmentación y el desarraigo".
"Y respondía: ?¿Cómo? Creando lazos y alianzas de amistad y fraternidad? aprender a conocer mejor y hacer suyas las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de sus hermanos? sentir como propios los problemas del vecino?", subrayó.+