Falleció en Formosa un sacerdote salesiano

El obispado de Formosa informó el fallecimiento del padre Ángel José Tettamanzi, acontecido en la noche del 22 de noviembre en la csa de retiros espirituales Beato Artémides Zatti, de la comunidad salesiana de la ciudad de Córdoba. Sus restos fueron trasladados a la comunidad de General Güemes.

El obispado de Formosa comunicó que en la noche del jueves 22 de noviembre partió a la casa del Señor el padre Ángel José Tettamanzi SDB. Falleció en la casa de retiros espirituales Beato Artémides Zatti, de la comunidad salesiana en Córdoba, a la edad de 80 años. Durante su velatorio en la Casa Zatti se celebró una misa de cuerpo presente. Sus restos fueron trasladados a la comunidad de General Güemes (ex El Porteñito) donde recibieron cristiana sepultura. Hijo del matrimonio de Carlos Tettamanzi y Ema Chiacciera, el padre Ángel nació el 22 de octubre de 1938 en la ciudad de Casilda, provincia de Santa Fe. Fue ordenado sacerdote el 7 de diciembre de 1968 en la ciudad de Carcarañá, provincia de Santa Fe. La ordenación estuvo a cargo del entonces arzobispo de Rosario, monseñor Guillermo Bolatti. Desde su ordenación realizó distintas tareas pastorales : en Curuzú Cuatiá (Corrientes); en el colegio Pío XI de la capital correntina; en la parroquia San José de la ciudad de Rosario; y en Villa Ángela, Chaco. Trabajó por muchos años, más de 40, en la diócesis de Formosa. Allí se desempeñó en la comunidad de General Güemes (ex El Porteñito), en la parroquia Nuestra Señora de Fátima. Fue muy querido y muy respetado en la comunidad. Desde su llegada, como todo misionero, formó con los pobladores de la comunidad su familia y abrazó esa tierra como su hogar, pueblo al que el padre Ángel amó profundamente y donde realizó una magnifica tarea pastoral, aportando crecimiento espiritual, realizando importantes obras, la sede parroquial, canchas de fútbol y vóley, salones para jóvenes y la catequesis. Además, montó una radio comunitaria LRH 335, FM 97.9 "Radio Sol". La diócesis reza para que el Señor, en su bendita misericordia, lo acoja en su morada eterna.+