La fundación Camino a Jericó, cuya misión es asistir, acompañar y promover a las personas adultas en situación de calle, celebró su 10º aniversario en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres. El domingo 18 de noviembre, se celebró la misa de acción de gracias en la capilla San Maximiliano Kolbe de la diócesis de San Isidro.
La fundación Camino a Jericó, celebró su 10º aniversario en el marco de la Jornada Mundial de los Pobres, con una misa de acción de gracias y un almuerzo comunitario para los hermanos más vulnerables.
El domingo 18 de noviembre, se celebró la Eucaristía presidida por el presbítero Juan Pablo Contepomi en la capilla San Maximiliano Kolbe. A su término, en el hogar de tránsito Cura Brochero se compartió un almuerzo entre los voluntarios de la fundación y las personas en situación de calle.
La fundación actualmente posee cuatro proyectos que comprenden al hogar de tránsito Cura Brochero, que aloja y brinda apoyo y reinserción en la sociedad a hombres de la calle; la posada Loyola, dedicada a hospedar convalecientes de modo transitorio; el taller San José, espacio de trabajo para aprender el oficio de la carpintería; y el salón Brochero, para exposición y venta a la comunidad de lo producido en el taller.
La fundación Camino a Jericó tiene por misión "Asistir, acompañar y promover a las personas adultas en situación de calle o en estado de abandono, para lograr juntos la recuperación de su dignidad". Fue fundada en 2008 por el presbítero Juan Pablo Contepomi y apoyada por el obispo emérito de San Isidro, monseñor Jorge Casarertto.
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www.caminoajerico.org.ar.+