El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, advirtió que "son miles las familias que sólo sobreviven, son miles los jóvenes, niños y ancianos que sobreviven en la marginalidad" y lamentó que "sólo se den cifras que no motivan a ningún funcionario de la política, del mundo empresarial o sindical a sentarse a tratar como un problema de Estado el flagelo de la pobreza".
El obispo de Posadas,
monseñor Juan Rubén Martínez, aseguró que la Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el papa Francisco, es una oportunidad para "no dejar que la indiferencia o la omisión nos hagan olvidar de aquellos que están en el corazón del Evangelio".
"Nuestro tiempo, caracterizado por el pragmatismo y por una proclividad a priorizar lo mercantil, va generando cada vez más pobreza y, por lo tanto, más pobres en el mundo. Lo percibimos también en nuestra Patria y en nuestra provincia", advirtió en su carta semanal, y agregó: "Son miles las familias que sólo sobreviven, son miles los jóvenes, niños y ancianos que sobreviven en la marginalidad".
El prelado lamentó que este planteo no sea tratado seriamente y que "sólo se den cifras que no motivan a ningún funcionario de la política, del mundo empresarial o sindical a sentarse a tratar como un problema de Estado el flagelo de la pobreza".
"Desde los organismos internacionales que responden a los países ricos del mundo proponen caminos de eliminación de los pobres antes que caminos de equidad e inclusión. Peor aún, ven a los pobres como un peligro frente a la escasez de materia prima de cara al futuro", sostuvo.
"De ahí las inversiones de apoyo para la reducción poblacional por cualquier vía, inclusive con los programas de eliminación de los niños por nacer", aseveró.+
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