El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Barbaro, ordenó dos diáconos camino al sacerdocio. Se trata de Nelson Ris y Fabricio Jara, ambos de 25 años. Las misas de ordenación diaconal fueron concelebradas por sacerdotes de la diócesis.
En celebraciones eucarísticas presididas por el obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña,
monseñor Hugo Barbaro, y concelebradas por sacerdotes de la diócesis, fueron ordenados diáconos camino al sacerdocio los jóvenes Nelson Ris y Fabricio Jara, ambos de 25 años.
Nelson Elián Ris recibió la ordenación diaconal el 28 de octubre en la localidad de Tres Isletas, de la que es oriundo. Allí vivió siempre con sus padres y hermanos. Luego de realizar los estudios primarios y secundarios, ingresó al seminario para iniciar su formación sacerdotal.
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Diac. Nelson Elián Ris
Fabricio Alexandro Jara fue ordenado diácono en su ciudad, Villa Ángela, el 3 de noviembre. Allí viven sus padres y un hermano. Desde pequeño colaboró en las actividades de una capilla que pertenece a la parroquia Sagrado Corazón, atendida por Misioneros Redentoristas. En la adolescencia frecuentó algunos encuentros en el Seminario de Sáenz Peña, donde pudo reflexionar sobre la vocación y el sacerdocio.
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Diac. Fabricio Alexandro Jara
Ambos ingresaron en el seminario Cura Brochero, de Presidencia Roque Sáenz Peña, en 2012. Allí iniciaron su formación al sacerdocio junto a otros seminaristas. Luego de finalizar el curso en filosofía, emprendieron una nueva etapa en Roma, en el Seminario Internacional Sedes Sapientiae, donde profundizaron los estudios teológicos.
En sus homilías, ,monseñor Barbaro destacó "las capacidades y talentos que da Dios a sus servidores , invitándolos a que a través de ellos mucha gente ame a Dios sobre todas las cosas, lo demuestre con su vida, sepa amar y servir a los demás, y alcance el Cielo para toda la eternidad".
El prelado pidió a Dios que siempre esté presente en los nuevos diáconos "la alegría de la fe, de sentirse mirados con predilección por Dios" y aseguró que Él pone peso sobre sus hombros, la urgencia de rezar más, de entregarnos de verdad para que mucha gente se entere que Cristo murió por ellos y ya no pueden vivir en sus egoísmos, sino como seres humanos nuevos que viven felices en Cristo. El amor de Cristo nos apremia, como dice San Pablo, es decir nos mete urgencia, apuro, el que los mueve a la entrega", continuó.
También recordó la necesidad de pedir más por las vocaciones al sacerdocio: "La cosecha es abundante dice Jesús, es decir hay muchísimo que hacer, y los trabajadores son pocos. Todos estamos llamados a la santidad y al apostolado por el camino ordinario de la vida que es el de la familia y el de las ocupaciones comunes en la sociedad. A algunos el Señor muestra un camino específico, como el del sacerdocio o el de la vida religiosa para trabajar por la salvación de las almas", señaló. "Qué lindo ponerse con humildad delante de Dios y preguntarle, ¿qué querés de mí? Y buscar consejo para desenmarañar el bosque que a veces nos impide ver a Cristo que llama a un camino especial de servicio. Recemos queridos fieles, y así ?el Dueño de los sembrados enviará más trabajadores?", afirmó.
Actualmente, los nuevos diáconos realizan una intensa labor pastoral en Presidencia Roque Sáenz Peña. Además de continuar su formación para el sacerdocio, colaboran en varias actividades con monseñor Barbaro. También atienden la pastoral en algunos colegios y con grupos de universitarios, y acompañan varias tareas en el seminario Cura Brochero.+